Ideas ante la crisis
¿Decrecemos?
Marcos Rivero, de la Red de Decrecimiento de Sevilla, mostrando un
billete del Puma (la moneda social del barrio del Pumarejo). C.F.
Mientras los políticos de todos los signos rinden pleitesía al "crecimiento" de toda la vida, los ciudadanos siguen dándole vueltas a una pregunta incómoda pero inevitable: "¿Decrecemos?"
La vieja idea del de decrecimiento acuñada por el "bioceconomista" Nicholas Georgescu-Roegen, y puesta al día por Serge Latouche durante las "vacas gordas" de los años noventa, ha cobrado una nueva dimensión en el túnel de la crisis. Y España se ha convertido en un terreno más que abonado, con teóricos-prácticos como Carlos Taibo, Florent Marcellesi, Yayo Herrero o Julio García Camarero, por nombrar apenas unos cuantos.
Los "objetores del crecimiento" se han dejado caer este fin de semana en Granada, en el IV Encuentro de Redes e Iniciativas Decrecentistas y Transicioneras , para seguir explorando ese camino de senderos que se bifurcan, a veces incomprendido o insuficientemente explicado.
La gente puede pensar, así a primeras, que "decrecimiento" es realidad lo que hemos tenido estos últimos siete años, con las garras la precariedad extediéndose por toda nuestra geografía. Pero no es eso... Eso ha sido -y sigue siendo- el subproducto de esta economía de crecimiento ilimitado que nos ha incitado a vivir por encima de nuestras posibilidades ¿O tampoco es eso?
"Decrecimiento no es austeridad, ni tampoco recesión", advierte Marcos Rivero, de la Red de Decrecimieto en Sevilla , que vino al encuentro de Granada a participar en un taller para los "no iniciados". "Pero queramos o no, estamos chocando ya con los límites del planeta... La cuestión está en decidir si "decrecemos" de una manera involuntaria y brusca, con ha sucedido estos últimos años. O si lo hacemos de una manera voluntaria y sostenible, sin esperar al último momento".
Marcos nos invita a equiparar el "decrecimiento" con la máxima de "vivir mejor con menos"... "A la gente puede asustarle de entrada el hecho de pensar que, queramos o no, vivimos dentro de unos límites ambientales. Pero en cuanto descubren el lado positivo, cuando ponen en el otro lado de la balanza todo lo que ganamos (tiempo para las relaciones personales, reforzamiento de lazos comunitarios, nuevas maneras de cooperación) son muchos más receptivos al mensaje".
La Red de Decrecimiento de Sevilla, todo hay que decirlo, se encuentra en estos momentos en estado "latente". Pero ahí tenemos la cooperativa integral, la red de productores y consumidores ecológicos, los programas de radio, las incontables charlas y encuentros y sobre todo el famoso Puma (la moneda social del barrio del "Pumarejo"), como muestra del camino avanzado todos estos años.
La encrucijada creada por la crisis y la circunstancias personales han ralentizado la red, pero las semillas están dando sus frutos. Marcos Rivero trabaja ahora para Solidaridad Internacional Andalucía, una Organización No Gubernamental de Desarrollo, intentando poner en acción sus valores con proyectos de desarrollo local y cooperación.
Decrecimienot feliz e infeliz, ¿con cuál nos identificamos?
Su propia experiencia durante estos años intenso de activismo, hasta
que se le acabó el colchón económico, le ha servido para replantear la
situación como a tantos otros: "Muchos hemos tenido que
adaptarnos y buscar alternativas fuera de los cauces convencionales. Y
esa búsqueda ha sido también un camino de empoderamiento y
descubrimiento. La situación de exclusión económica en la que
vive mucha gente ha creado esta necesidad de buscar nuevas fórmulas. El
viejo modelo está colapsando".Por Granada se ha dejado caer también este fin de semana Julio García Camarero, autor del tetralogía que de momento culmina con "El decrecimiento infeliz" . García Camarero indaga en en la contradicción y sostiene que es necesario ponerle adjetivos a "la palabra bomba", para dejar claro lo que es y lo que no es, y evitar el riesgo de "perderse en el ambigüedad".
En "El decrecimiento feliz", su obra anterior, el geógrafo, ingeniero técnico y ecologista defendía la necesidad de un modelo alternativo que procure "la felicidad para todos, el desarrollo humano y el respeto a la Tierra", una senda más o menos paralela a la trazada en la última década por el movimiento de la Decrescita Felice en Italia.
"Pero hay que decir sin miedo que el decrecimiento infeliz existe", recalca Julio García Camarero, que se remite a lo que hemos padecido estos últimos años. "Lamentablemente, esta es la consecuencia del neoliberalismo y de los gobiernos lacayos al sitema, que sólo piensan en una desmesurada acumulación para una oligarquía y provocan al mismo tiempo la precariedad y el decrecimiento infeliz de los recursos del planeta".
El otro tipo de "decrecimiento", el positivo y voluntario, elegido no sólo las personas sino por la sociedad en su conjunto, despunta en su opinión con más fuerza en abierto contraste con todo lo que reprenta su antogonista: "El decrecimiento feliz es al fin y al cabo la redistribución de la riqueza del planeta entre todos".
¿Decrecemos? Seguiremos intentando responder a la fatídica pregunta en las próximas entregas...
Para saber más del decrecimento:
- -Serge Latouche. ."La apuesta por el decrecimiento" (Icaria) ."La sociedad de la abundancia frugal" -Carlos Taibo .El decrecimiento explicado con sencillez .Decrecimientos (director de edición) -Decrecimiento, un vocabulario para una nueva era (Varios) -Adiós al crecimiento: Jean Gadrey, Florent Marcellesi y Borja Balagué -"Proyecto Decrecimiento". Vincent Liegey, Stéphane Madelaine, Christophe Ondet, Anne-Isabelle Veillot (prólogo de Yayo Herrero) -Paolo Cacciari: "Decreciemiento o barbarie" -Julio García Camarero "El decrecemiento feliz y el desarrollo humano" "El decrecimiento infeliz". Bibliografía del Decrecimiento Portales de Decrecimiento
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