A mediados de 2015, la cotización del barril de Brent, de referencia en Europa, rozaba los 59 dólares. A partir de esa fecha inició una caída vertiginosa, alimentada por el exceso de oferta en el mercado, aún más evidente con el levantamiento de las sanciones a Irán, y la menor demanda mundial ante la desaceleración de la economía china. Ambos factores fueron los que condujeron a un desplome del precio por debajo de los 28 dólares. Un ajuste del 52,4% que se ha transmitido de manera gradual al precio de venta de los carburantes, aunque no con la misma velocidad en todos los países.
Un análisis de la evolución de los precios en España revela como el litro de gasolina de 95 octanos se abarató un 18% (de 1,33 a 1,09 euros) y el de gasóleo lo hizo un 21%. En ambos casos, el precio bajó más que en la media de la zona euro (17% y 19%, respectivamente). Esta comparación, sin embargo, no es la más exacta, ya que el precio de venta al público de los carburantes está compuesto por impuestos y otros costes y el peso de los tributos no es el mismo en todos los países. Los datos de la Comisión Europea revelan que el 58% del precio de la gasolina y el 56% del gasóleo en España son impuestos, ambas cifras muy por debajo de la media de la UE (68% y 63%, respectivamente).
La teoría de las plumas y los cohetes
Por lo tanto, la comparación más fidedigna para extraer conclusiones sobre la evolución de los precios es hacerla sin impuestos, con el fin de evitar distorsiones. Y aquí el resultado es justamente el contrario. El precio del litro de gasolina de 95 octanos bajó un 30,7% en España, al pasar de 0,63 a 0,44 euros, mientras que el del gasóleo descendió un 34,9%, al bajar de 0,58 a 0,38 euros. Ambos porcentajes son inferiores a la media de la zona euro y a los de los grandes países de la zona euro, reforzando los temores de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre que los precios no bajan con la misma intensidad con la que suben en España. Las denuncias de este organismo le llevaron a establecer una teoría en la que fijaban que los precios subían como cohetes y bajaban como plumas.
Entre el 13 de julio y el 25 de enero, el litro de gasolina en la zona euro, descontados los impuestos, bajó un 34,1% (cuatro puntos más que en España) y el porcentaje en Alemania, Reino Unido y Holanda fue aún mayor, superior al 36%.
Las conclusiones son similares en el caso del gasóleo, el carburante más utilizado (siete de cada diez vehículos en España). El litro se abarató un 34,9%, un punto menos que en la zona euro. Los precios cayeron con más fuerza en Francia (-36,5%), Alemania (-36,8%), Italia (-36,8%), Holanda (-37,5%) y Reino Unido (-39,2%).
Los datos que publica semanalmente la Comisión Europea revelan que la gasolina más cara que se vendía en Europa el 25 de enero de 2016 se encontraba en Holanda, con un precio medio de 1,417 euros por litro, seguida por Italia (1,392) y Dinamarca (1,364). La principal razón es que el peso de los impuestos en Holanda es el mayor de la UE (71% del total). En el caso del gasóleo, el más caro se comercializa en Reino Unido, a 1,338 euros por litro, muy alejado de Suecia, la segunda en la lista, con 1,234 euros. El 71% del precio en Reino Unido son impuestos.
En el otro lado, Polonia aparece como el país en el que los carburantes son más baratos, con 0,89 y 0,84 euros por litro de gasolina y gasóleo.
España escala a la cuarta posición sin tributos
Pese a que los porcentajes parecen muy elevados (los impuestos suponen el 58% y el 56% del precio de venta al público), España se sitúa por debajo de la media de la zona euro y de los grandes países como Francia, Alemania o Italia si se comparan los precios de venta al público, en los que se tienen en cuenta los tributos. En el caso de la gasolina con impuestos figura en el decimoséptimo puesto y escala al quinto sin tributos. En el del gasóleo aparece en el vigésimocuarto lugar con impuestos y en el decimosexto si no se tienen en cuenta.
Baleares, la más cara, y Navarra, la más barata
El último informe del Ministerio de Industria, Energía y Turismo muestra las diferencias de precios entre comunidades autónomas, marcadas por la distinta imposición a los hidrocarburos. Baleares es la que vende la gasolina y el gasóleo más caro y Navarra, las más baratas.
El litro de diésel se ha abaratado más en Francia, Alemania, Italia, Holanda y Reino Unido entre julio y enero
La teoría de las plumas y los cohetes
Por lo tanto, la comparación más fidedigna para extraer conclusiones sobre la evolución de los precios es hacerla sin impuestos, con el fin de evitar distorsiones. Y aquí el resultado es justamente el contrario. El precio del litro de gasolina de 95 octanos bajó un 30,7% en España, al pasar de 0,63 a 0,44 euros, mientras que el del gasóleo descendió un 34,9%, al bajar de 0,58 a 0,38 euros. Ambos porcentajes son inferiores a la media de la zona euro y a los de los grandes países de la zona euro, reforzando los temores de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre que los precios no bajan con la misma intensidad con la que suben en España. Las denuncias de este organismo le llevaron a establecer una teoría en la que fijaban que los precios subían como cohetes y bajaban como plumas.
Las conclusiones son similares en el caso del gasóleo, el carburante más utilizado (siete de cada diez vehículos en España). El litro se abarató un 34,9%, un punto menos que en la zona euro. Los precios cayeron con más fuerza en Francia (-36,5%), Alemania (-36,8%), Italia (-36,8%), Holanda (-37,5%) y Reino Unido (-39,2%).
Datos y estadísticas
Holanda y Reino Unido, donde más cuesta repostarLos datos que publica semanalmente la Comisión Europea revelan que la gasolina más cara que se vendía en Europa el 25 de enero de 2016 se encontraba en Holanda, con un precio medio de 1,417 euros por litro, seguida por Italia (1,392) y Dinamarca (1,364). La principal razón es que el peso de los impuestos en Holanda es el mayor de la UE (71% del total). En el caso del gasóleo, el más caro se comercializa en Reino Unido, a 1,338 euros por litro, muy alejado de Suecia, la segunda en la lista, con 1,234 euros. El 71% del precio en Reino Unido son impuestos.
En el otro lado, Polonia aparece como el país en el que los carburantes son más baratos, con 0,89 y 0,84 euros por litro de gasolina y gasóleo.
España escala a la cuarta posición sin tributos
Pese a que los porcentajes parecen muy elevados (los impuestos suponen el 58% y el 56% del precio de venta al público), España se sitúa por debajo de la media de la zona euro y de los grandes países como Francia, Alemania o Italia si se comparan los precios de venta al público, en los que se tienen en cuenta los tributos. En el caso de la gasolina con impuestos figura en el decimoséptimo puesto y escala al quinto sin tributos. En el del gasóleo aparece en el vigésimocuarto lugar con impuestos y en el decimosexto si no se tienen en cuenta.
Baleares, la más cara, y Navarra, la más barata
El último informe del Ministerio de Industria, Energía y Turismo muestra las diferencias de precios entre comunidades autónomas, marcadas por la distinta imposición a los hidrocarburos. Baleares es la que vende la gasolina y el gasóleo más caro y Navarra, las más baratas.
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