Física de formación y ecologista de corazón, Mediavilla rechaza la etiqueta de “neomalthusiano” que algunos adjudican al movimiento ecologista.
El pico del petróleo es un hecho. ¿Qué alternativas tenemos?
Antes de disponer del carbón y del petróleo estábamos restringidos a la energía del sol. Nuestro límite era la cosecha y los recursos del bosque. Con el petróleo cambió todo, porque consiste en sacar y sacar, y nos hemos acostumbrado, hemos gastado a manos llenas y nos hemos vuelto consentidos, vagos, gordos… El petróleo es una bicoca energética, comparado con casi cualquier otra fuente energética, incluida la nuclear.
Tenemos que volver a lo que hacían nuestros abuelos: sacar las energías del territorio. Ahora hemos aprendido a utilizar mejor las posibilidades de la energía solar, y nos hemos liberado de las supersticiones que impedían evolucionar a nuestros antepasados. Podemos sacar una tecnología renovable mejor, pero sólo si espabilamos.
Volviendo al mundo real, el que se rige por las leyes de la Termodinámica, ¿las renovables pueden suplir la progresiva merma de las fuentes fósiles?
Hemos hecho algunos estudios sobre los límites de las renovables y hemos concluido que algunos de sus potenciales están sobrevalorados. Por ejemplo, el informe de Greenpeace que aseguraba que las renovables podían proporcionar toda la energía que requería España, contemplaba cubrir de paneles todo el territorio español, lo cual no parece a priori muy viable.
A nivel mundial, sólo para captar los 2TW de electricidad que consume el mundo, sería necesario cubrir con paneles un tercio de la superficie de todas las infraestructuras construidas por los seres humanos. Pero es que el consumo total de energía primaria es mucho más alto, unos 17 TW. Eso sin tener en cuenta que necesitas cantidades ingentes de cobre, aluminio y otros materiales para los paneles. Es un esfuerzo de tal magnitud que puedes concluir que no merece la pena: una sociedad como la que tenemos ahora sólo es posible con las fósiles
Y además, como señala tu colega Antonio Turiel, para extraer estos materiales y tender las infraestructuras se necesita mucho petróleo, pero el petróleo escasea…
Desde luego, lo interesante sería utilizar el petróleo para fabricar todas esas infraestructuras que luego vamos a echar de menos, dejar un legado de conocimiento para generaciones futuras. Si aún tenemos el petróleo lo podemos aprovechar para dar ese salto: diseñar una tecnología pensada para durar. Sin embargo, estamos malgastando estos años de bonanza en perseguir quimeras tecnológicas…
¿Qué quimeras?
No me atrevo a juzgar la utilidad de todas las tecnologías, pero deberíamos pensar en el futuro a la hora de investigar o de promover la investigación. El proyecto Galileo, la red de satélites europea, alternativa a al GPS, supone un esfuerzo enorme y ¿va a servirnos dentro de unos años cuando escaseen todos los minerales en los que se basa nuestra electrónica actual? Se investiga en costosas terapias para curar el cáncer pero no en cómo prevenirlo evitando introducir sustancias químicas cancerígenas o con medidas preventivas. La robótica, la automatización… ¿van a tener sentido dentro de 30 o 40 años cuando la crisis energética se agudice? quizá algunas cosas sí, otras probablemente.
¿Cuál es la situación en España?
Estamos en un momento muy complicado porque estamos viviendo una dicotomía entre el petróleo y las renovables. España ha hecho un gran esfuerzo que nos ha permitido ser tecnológicamente punteros en solar y en eólica. Sin embargo, la fuerte dependencia del petróleo hace que nuestra factura energética ronde el 4% del PIB, de modo que no nos deja levantar cabeza, se hunde la economía, las empresas, las familias, baja el consumo de energía eléctrica…
¿A qué se debe esta desafección por las renovables?
El mercado eléctrico español se regula en función de la guerra de lobbies, no pensando en el interés común. El gobierno (no éste, sino todos) se deja manipular por los distintos lobbies. Ahora, están pegando una patada a las renovables, que es el único sector en el que tenemos algo que decir. El día que el petróleo y el gas empiece a escasear no estaremos preparados, porque todo lo contrario de lo que deberíamos hacer: Reducir el uso del coche, electrificar ferrocarriles para transporte de mercancía, trenes de media velocidad que son más eficientes que los AVE, rehabilitar las viviendas para evitar la pérdida energética…
¿Las primas a las renovables de Zapatero fueron un fiasco?
Hay que aclarar que primas reciben todas las energías, desde la nuclear al carbón, que está subvencionada por los cuatro costados. Las primas funcionaron muy bien para la eólica, porque permitieron desarrollar una industria. En el caso de la solar fotovoltaica se hizo bastante mal, a todo correr: los paneles se compraron a China porque no había oferta en España, así que acabamos subvencionando la industria china.
Imagen: Plataformas petrolíferas en el Mar del Norte. Foto de Jo Christina Oterhals (CC, Flickr).
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