dilluns, 29 d’abril del 2013

Presentació de Pedro Prieto a les jornadas del Espai Marx


Presentación de Pedro Prieto en las jornadas del Espai Marx


El pasado 20 de abril se celebró en Barcelona las jornadas de debate “Crisis económica, crisis ecológica, crisis de civilización, ¿Qué hacer?“, organizadas por Espai Marx.
Uno de los ponentes fue Pedro Prieto, que ha publicado el PDF de la presentación (fichero PDF, 6,09MB) que utilizo durante la jornada.
Pedro habló de los límites físicos del planeta, y de las diferentes respuestas (o no respuestas) a este hecho, desde la perspectiva neoliberal, keynesiana o izquierdista productivista. Se preguntó también si se puede desmaterializar la economía, a qué coste y de qué forma (algo en lo que más adelante profundizó el economista Oscar Carpintero) y ofreció una perspectiva de las diferentes crisis que convergen en este siglo XXI: energética, ecológica, demográfica, alimentaria, económica, y de civilización.
Pedro Prieto también habló de la Tasa de Retorno Energético, una herramienta clave en el estudio de la viabilidad física de las energías fósiles, según se agotan y también en el estudio de la viabilidad de las modernas energías renovables, según para qué usos.
Finalmente, ofreció su opinión sobre las posibles soluciones a estas múltiples crisis convergentes, que pasan por poder alcanzar el desarrollo humano ambientalmente sostenible.
Próximamente publicaremos nuevas entradas con las aportaciones de los otros dos ponentes, el economista Oscar Carpintero y el sociólogo y filósofo Joaquim Sempere.

diumenge, 28 d’abril del 2013

¿En qué se diferencia una Renta Básica de una Renta Garantizada de Ciudadanía?


 http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=5823#

¿En qué se diferencia una Renta Básica de una Renta Garantizada de Ciudadanía y por qué apoyamos esta ILP?
Daniel Raventós · Sergi Raventós · · · ·
31/03/13

La peor crisis en la trágica historia del capitalismo sigue sin visos de acabarse en lo inmediato. Situación que es utilizada por los poderes establecidos para atacar lo que queda del estado de bienestar. Es en este contexto tan sumariamente expuesto que hay que entender la voluntad  de los promotores de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) por una Renta Garantizada de Ciudadanía (RGC). La asociación Red Renta Básica (RRB) ha estado desde el inicio entre el grupo promotor de esta ILP. Ante una situación como la que estamos viviendo, en donde nuevos informes (el último es el informe de Foessa) y estudios constatan que crecen el paro, la pobreza, la exclusión social y también arrecia el ataque a las condiciones de existencia material para casi toda la población no rica o no muy rica, la ILP por una RGC nos parece una iniciativa excelente. Una iniciativa, que a su vez, ha conseguido amplios apoyos de sindicatos, partidos y asociaciones para la mencionada ILP. Esto de por sí ya es un éxito. Y la maquinaria ya puesta en marcha para conseguir 50.000 firmas, permitirá llegar a más sectores sociales. En muchas charlas de presentación de esta ILP, a los miembros de la RRB se nos ha preguntado o se nos ha pedido que expliquemos las diferencias entre la RGC y la RB. También se nos pregunta al respecto al pedirnos este artículo. Veamos en las menos palabras posibles estas diferencias.
La RGC es un subsidio condicionado. Para recibirlo, tal como expone la propia ILP, deberían cumplirse una serie de condiciones. Puede tratarse de condiciones más o menos generosas, pero son condiciones. Esto supone unos costes administrativos muy altos en proporción al presupuesto general del programa condicionado. En cambio, la RB representa una simplificación administrativa envidiable como hasta han venido a reconocer algunos de sus críticos. Resulta obvio que esta característica de la RB, la ausencia casi absoluta de costos administrativos, puede ser de vital importancia en la perspectiva de una efectiva racionalización de las políticas sociales y de redistribución de la riqueza.
La RB se garantiza ex-ante, la RGC, en caso de poder tener acceso a ella, ex-post. Esta característica convierte a la RB en una medida esencialmente preventiva de la exclusión. Sobre la RGC, por razones evidentes, no puede afirmarse lo mismo.
La RB permite eludir las llamadas trampas de la pobreza y del paro. Estas trampas aparecen por el hecho que las cantidades monetarias de los subsidios condicionados, como es el caso de la RGC, no son acumulativas (con esto queremos decir que son subsidios complementarios a una renta ya existente y hasta un umbral establecido). De aquí la inexistencia de estímulos muy elevados para aceptar ocupaciones que supongan la pérdida de la RGC. A diferencia de la RGC, la RB no constituye un techo, sino que define sólo un nivel básico, a partir del cual las personas pueden acumular cualquiera otro ingreso. Además, la RB podría ser en muchos casos un estímulo para desarrollar trabajos remunerados, mientras que los subsidios condicionados no sólo no suponen este incentivo sino que representan todo lo contrario.
La RB al no estar condicionada, la recibiría toda la población, como queda dicho. Esta característica tan distintiva de esta propuesta ha supuesto que algunas personas hayan expresado su desacuerdo con que “también la reciban los ricos”. Si se entiende cabalmente que tan importante es la cantidad de la RB como la forma de financiarla (y hay más de una y de dos formas de hacerlo), puede deshacerse alguna confusión. Que todo el mundo reciba la RB no quiere decir que todo el mundo gane. Los ricos pierden en las propuestas de financiación políticamente interesantes. En el proyecto de financiación que realizó la RRB para Cataluña en el año 2005, el 60% de la población con menos renta se beneficiaba con la RB, un 15% quedaba aproximadamente igual, y el 15% más rico perdía. Con nuevos datos y en plena crisis, se está realizando un estudio de actualización que permitirá ver qué cantidad de RB es en la actualidad técnicamente posible (en el año 2005, era de 5.414 euros anuales para toda la población censada en Cataluña y de 2.707 para los menores de 18 años). Esperamos tener en breve esta actualización.
Una consideración comparativa final. Si bien en condiciones de crisis y de paro masivo como en la actualidad esta razón queda más debilitada, la RB permite evitar los daños psicológicos y morales vinculados a la estigmatización social del perceptor de un subsidio condicionado como es la RGC. Lo que debe garantizar toda sociedad es el "primer derecho", el de la existencia. Simplemente por el hecho de pertenecer a la ciudadanía (o, si se quiere, por el hecho de pertenecer al género humano), sin razones adicionales. Cualquier consideración acerca de la libertad de las personas que las desvincule de la existencia material garantizada, puede servir para multitud de trabajos académicos y hasta para muchas tesis doctorales, pero es a lo sumo palabrería sofisticada. Aunque fueron dichas hace más de dos siglos, las palabras al respecto de Robespierre siguen siendo de rigurosa actualidad: “¿Cuál es el primer fin de la sociedad? Mantener los derechos imprescriptibles del hombre. ¿Cuál es el primero de esos derechos? El de existir. La primera ley social es, pues, la que asegura a todos los miembros de la sociedad los medios de existir; todas las demás se subordinan a ésta; la propiedad no ha sido instituida, ni ha sido garantizada, sino para cimentar aquella ley; es por lo pronto para vivir que se tienen propiedades. Y no es verdad que la propiedad pueda jamás estar en oposición con la subsistencia de los hombres.”
La RB no es solamente una medida contra la pobreza, es una propuesta que pretende ser parte integrante de una diferente configuración política de los mercados. También esta propuesta quiere dotar de existencia material a la población para hacer posible la libertad efectiva de todos los miembros de la sociedad. Característica “subversiva” que ha captado perfectamente la derecha toda y por ello la ha considerado tan peligrosa cuando se ha discutido por dos veces en el parlamento del Reino de España.
Cada vez es creciente el número de personas que pierden lo que les garantizaba mal que bien una existencia social más o menos decente. Pedir trabajo digno para todas las personas en paro supone un noble objetivo y sería harto deseable, pero mientras eso no llega y no es previsible que vaya a llegar en los próximos años estas mismas personas deben tener la existencia garantizada. Comer, alojarse, vestirse… son necesidades que deben realizarse a diario. Aquí cobra todo el sentido esta Iniciativa Legislativa Popular por una Renta Garantizada de Ciudadanía (¿hacia una renta básica?).
Daniel Raventós es profesor de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Barcelona, miembro del Comité de Redacción de SinPermiso y presidente de la Red Renta Básica. Es miembro del comité científico de ATTAC. Su último libro es ¿Qué es la Renta Básica? Preguntas (y respuestas) más frecuentes (El Viejo Topo, 2012). Sergi Raventós es trabajador social en una fundación de salud mental. Es miembro del colectivo Dempeus per la salut pública. Forma parte de la comisión promotora de la Iniciativa Legislativa Popular por una Renta Garantizada de Ciudadanía como representante de la Red Renta Básica.
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diario.es, 26 marzo 2013

divendres, 26 d’abril del 2013

Consum col·laboratiu. No compris, comparteix


Post de United Explanations 


No compres, comparte: nuevos escenarios y soluciones en los hábitos de consumo

No compres, comparte: nuevos escenarios y soluciones en los hábitos de consumo
Si se puede sacar algún rasgo positivo de la crisis en la que estamos inmersos, es el hecho de que mucha gente se está replanteando los actuales paradigmas económicos y sociales a muchos niveles. No sólo me refiero a la repulsa mostrada por gran parte de la sociedad hacia las políticas económicas emprendidas en medio mundo en respuesta al descalabro. La sensación de descontento general acaba derivando en acciones concretas en el entorno más cercano de las personas con el objeto de cambiar lo que esté en su mano. Y en su mano está el elegir cómo realiza su actividad diaria de ocio y consumo.
Los avances tecnológicos y el auge de las redes sociales dibujan un panorama inmejorable para que florezcan nuevas formas de organización e intercambio económico. Sumidos en este contexto, los últimos años se han consolidado una serie de modelos socio-económicos novedosos que se pueden concentrar en torno a lo que se ha venido a llamar “consumo colaborativo”.

¿En qué consiste el consumo colaborativo (CC)?

El concepto es heterogéneo y aúna infinidad de aspectos. En la web Consumo Colaborativo se define como “la manera tradicional de compartir, intercambiar, prestar, alquilar y/o regalar re-definida a través de la tecnología y las comunidades”.
Originalmente, el término “consumo colaborativo” fue acuñado por Marcus Felson  y Joe L. Spaeth en 1978 pero se empezó a popularizar a partir de un artículo de Ray Algar en 2007. Aunque ha sido el libro de Rachel Botsman y Roo Rogers, What’s Mine Is Yours: The Rise of Collaborative Consumption (Lo que es mío es tuyo: el auge del consumo colaborativo, 2010) el que se ha situado como referencia de este movimiento.
La idea subyacente a esta corriente es la de sustituir las bases del consumo actual, el crédito, la publicidad y la propiedad individual por valores como la reputación, la comunidad y el acceso compartido a los bienes.
Botsman y Rogers se dieron cuenta de que gracias a las nuevas tecnologías, estaban prosperando multitud de empresas cuyos paradigmas de consumo diferían de los cánones empresariales al uso. Ejemplos que apuntaban a un nuevo modelo de consumo basado en la cooperación y la asociación a través de interacciones de igual a igual (peer to peer), y que conformarían el embrión de lo que sería la idea de CC. A las empresas que ya habían surgido en el ámbito digital (Spotify, Netflix, Grooveshark…) se fueron sumando muchas otras como Airbnb (couchsurfing), Zipcar (alquiler de coches entre particulares) o Freecicle (reutilización de bicicletas) donde se intercambian bienes de consumo físicos.

Con el paso de los años se han multiplicado los ejemplos de este tipo de colaboración en todo tipo de contextos: compartir trayectos en coche, intercambiar conocimientos y servicios, compartir mesa, alquilar o intercambiar objetos y bienes de todo tipo, apoyar proyectos mediante crowfunding, o compartir espacios para trabajar son sólo algunos de ellos. Existen  agrupaciones importantes a nivel económico y social en numerosos terrenos como pueden ser cooperativas, diseños de software libre, credit unions, instituciones de banca pública o monedas virtuales como bitcoin… y los datos nos confirman que este tipo de proyectos no paran de crecer en todo el mundo. Sólo en EEUU se estima que los beneficios del Car-Sharing en 2016 llegarán a más de 3.000 millones de euros. También en España están surgiendo multitud de proyectos que en muchos casos logran convencer a inversores y usuarios como Knok.com, Lanzanos.com o Uolala.
“La tendencia es clara: El acceso vence a la posesión. El acceso es mejor que la propiedad“ Kevin Kelly (Fundador de la revista Wired)

Gráfico de oportunidades para compartir. Fuente: Latitude Research Flickr
Gráfico de oportunidades para compartir. Fuente: Latitude Research Flickr
Botsman y Rogers agrupan todos estos ejemplos en 3 sistemas:
  • Sistemas basados en producto: los usuarios pagan por disponer del producto sin necesidad de comprarlo, como por ejemplo en el caso de tener en copropiedad un vehículo o alquilar e intercambiar entre particulares. Este tipo de sistema implica cambios en el concepto de propiedad privada en el que se cimentan las industrias tradicionales, y muchas veces se adentra en terrenos no legislados (sobre todo en el ámbito de la copropiedad). En el ámbito digital, sí se están dando pasos que apuntan al replanteamiento del concepto de propiedad, por ejemplo con servicios como Spotify, Steam, Netflix o iTunes.
  • Sistemas basados en mercados de redistribución: se basa en la redistribución de bienes usados mediante su venta, intercambio o incluso regalo. La idea es no tirar aquello que ya no se va a utilizar y facilitar su uso a quien lo pueda necesitar.
  • Sistemas basados en estilos de vida colaborativos: va más allá de los intercambios materiales para compartir toda clase de experiencias, intereses, espacios, proyectos…Algunas ideas como compartir espacios para trabajar o para pasar la noche cuando estás de viaje, prestamos P2P o bancos de tiempo funcionan extraordinariamente bien sobre todo en ámbitos locales.

¿Qué ventajas nos puede ofrecer el consumo colaborativo?

La ventaja más evidente es el ahorro. Compartir, alquilar o tener en copropiedad un objeto conlleva una inversión menor, y los propietarios pueden rentabilizar más sus bienes. A la vez, se intensifica mucho más el uso de los objetos a lo largo de su vida útil, por lo que se consume menos y se hace un uso más eficiente de los productos.
Ya conocemos la lógica del hiperconsumo en la que se basa actualmente la economía y las sutiles manipulaciones a las que la publicidad nos tiene acostumbrados. Si no, documentales como “Comprar, tirar, comprar” o “Story of Stuff” nos serán muy útiles a la hora de entender el problema que representa para la sostenibilidad a largo plazo del planeta y sus recursos. En este contexto, el CC pretende estimular un verdadero cambio en los hábitos de consumo, y esta característica implicaría también modificaciones en los esquemas de producción actuales. Reduces la producción y reduces los desechos, por lo que es innegable que el CC promueve un modelo de economía más sostenible y amigable con el medio.

Bicicletas de préstamo. Universidad de Granada. Foto: ecomovilidad.net
Además estos sistemas están basados inevitablemente en las interacciones sociales, lo cual es un rasgo positivo que generalmente incrementa la satisfacción de las personas.

¿Tiene algo de innovador el Consumo Colaborativo?

Por supuesto compartir, intercambiar o prestar no es nada nuevo, ni siquiera la lógica que representa el consumo colaborativo es tan actual, como podemos ver en la infografía de abajo (click en la imagen para ver en detalle). Entonces, ¿nos encontramos ante una vuelta de tuerca de algo que ya existe?
La clave a la pregunta anterior la encontramos en la creciente importancia de las nuevas tecnologías y el uso que hacemos de ellas. Generar confianza es algo esencial, e Internet y las redes sociales han propiciado un contexto perfecto para llevar a cabo todo tipo de intercambios. Su notable capacidad para generar eficientes sistemas de reputación permite que este tipo de relaciones económicas no se limiten sólo al ámbito local (salvo por las propias limitaciones físicas del producto o servicio).

Infografía sobre proyectos colaborativos en varios ámbitos. 1960 – 2010. Fuente: collaborativeconsumption.com
Tal y como argumentan algunos críticos, puede ser que no se haya inventado nada, pero con el horizonte tecnológico actual nos encontramos en muchos sentidos ante un escenario complemente diferente.
En palabras de Botsman y Rogers: “Ahora vivimos en un mundo global donde podemos imitar los intercambios que antes tenían lugar cara a cara, pero a una escala y de una manera que nunca habían sido posibles. La eficiencia de Internet, combinada con la capacidad crear confianza entre extraños ha creado un mercado de intercambios eficientes entre productor y consumidor, prestador y prestatario, y entre vecino y vecino, sin intermediarios”.
A esto habría que sumar que la progresiva implantación de modelos de consumo colaborativo acabaría consecuentemente generando cambios en los estándares industriales que forzarían a las empresas a innovar en lo relativo al diseño del producto. Y esto quizá sea uno de los grandes retos del mundo actual: pasar del producto de “usar y tirar” a uno resistente y adaptable para satisfacer las necesidades de un uso compartido. Este sería un primer paso necesario para conseguir un modelo económico sostenible, primar la reparación de un objeto por delante de la producción de uno nuevo.

El reto de inventar otro tipo de sociedad

¿Nos encontramos ante una moda pasajera producto de la crisis o ante un cambio de paradigma en el consumo? Si bien la precaria situación económica ha representado un gran aliciente para que se extiendan este tipo de iniciativas colaborativas por el ahorro que representa, este tipo de consumo pretende instalarse en nuestros hábitos diarios. El cc, de alguna manera, desafía al usuario y a sus hábitos de consumo, busca un cambio de mentalidad. Busca fomentar la colaboración en detrimento del consumo acumulativo e individualista.

Fuente: Hardware Business Review. “Beyond Zipcar: Collaborative Consumption”
La filosofía de esta corriente tampoco es la de sustituir la propiedad o el sistema capitalista, pero sí cohabitar con el actual modelo de consumo para progresivamente mirarlo de igual a igual e incluso tomar la delantera, tal y como ha hecho el periodismo digital al tradicional, o Spotify o el mp3 a la venta de música en soportes físicos.
En muchos sentidos están cambiando las reglas del comportamiento humano y el CC puede tener un papel importante en el futuro siempre y cuando se sepa implantar a nivel local e ir tejiendo redes de colaboración cada vez más amplias. Aunque una de las razones que hace que no tenga fronteras es que se basa en una idea tan universal como la del bien común, será importante la capacidad de adaptar estas filosofías a las singularidades culturales y económicas de cada región.
Según la revista Time, el CC es una de las 10 ideas que cambiarán el mundo. Kevin Klein, fundador de la revista Wired también le augura un futuro prometedor. En sus propias palabras “la tendencia es clara: el acceso vence a la posesión. El acceso es mejor que la propiedad”. Desde luego será interesante ver cómo consiguen implantarse los proyectos de CC para que prosperen y trasciendan al día a día del consumidor. El mayor reto que tiene por delante es el de promover un cambio de conciencia a la hora de consumir y comprar, y anteponer en muchos casos las dinámicas colaborativas a la posesión individual.

Algunas web de referencia:

En España:
En el mundo:

dijous, 25 d’abril del 2013

El promig d'energia generada avui és tan brut com ho era fa vint anys

Article publicat al diari El Mundo


MEDIO AMBIENTE | Informe de la Agencia Internacional de la Energía

La crisis de las energías verdes

Planta fotovoltaica de Abengoa, en Sanlúcar la Mayor. | EMPlanta fotovoltaica de Abengoa, en Sanlúcar la Mayor. | EM
Las energías renovables están progresando lentamente y apenas han ganado terreno en los últimos años a las energías fósiles por el efecto combinado de la falta de acción política y la crisis económica. Así lo atestigua la Agencia Internacional de la Energía (IEA) en su último informe, a tiempo para el Día de la Tierra, alertando sobre la imposibilidad de combatir el cambio climático en el escenario actual.
"El impulso para limpiar el sistema de energía en el mundo se ha estancado", certifica la directora ejecutiva de a IEA, Maria van der Hoeven. "A pesar de todo el debate político, y del 'boom' de las renovables en la última décadas, lo cierto es que el promedio de energía generada hoy en día es tan sucio como lo era hace veinte años".
"Mientras aumentan las temperaturas debido a las emisiones gas invernadero como el CO2, la falta de progreso debería servir para hacernos despertar", advierte Van der Hoeven. "No podemos permitirnos otros 20 años de indiferencia. Necesitamos una rápida expansión del sector de las tecnologías bajas en carbono para evitar un calentamiento catastrófico del planeta. Debemos acelerar el giro de las energías fósiles a las energías limpias".
El informe de la IEA destaca que tanto la solar fotovoltaica como la energía eólica siguieron creciendo en términos reales en torno al 42% y el 19% en los dos últimos años. Aun así, el 'boom' del gas pizarra, los nuevos yacimientos petrolíferos y el aumento en la producción de carbón absorbieron prácticamente el crecimiento de las renovables.

Dificultades de financiación

En los últimos tres meses, la incertidumbre económica ha ralentizado incluso las inversiones en parques eólicos y en la solar fotovoltaica un 22%, en comparación con el 2012. Según el informe Bloomberg New Energy Finance, la caída es la mayor desde el inicio de la crisis y afecta no sólo a Estados Unidos y Alemania, sino también a China y Brasil, donde los nuevos proyectos se están enfrentando a dificultades crecientes de financiación.
"En los últimos 18 meses se han realizado varios proyectos que se iniciaron antes de la crisis financiera y que han podido terminarse gracias a subvenciones", recalca Michael Liebreich, director ejecutivo de Bloomberg New Energy Finance. "Eso ha permitido mantener un aumento en términos de megavatios, pero no de dinero invertido. Si queremos que las renovables sigan estimulando el crecimiento y la lucha contra las emisiones,
El estancamiento de las renovables coincide, nada casualmente, con la creciente preocupación por la así llamada 'burbuja del carbono'. Según la organización Carbon Tracker (financiada por entidades bancarias como el HSBC y el Citi Bank), las recientes inversiones en energías fósiles han creado una 'sobrevaluación' del precio del petróleo, del gas natural y del carbón que podría causar una tormenta económica –similar a la de la burbuja inmobiliaria- si se produce una verdadera revolución energética.

Amenaza climática

Hoy por hoy, las reservas de energías fósiles en el mundo son cinco veces mayores de lo que se deberían quemar si se quiere evitar que las temperaturas aumenten más de dos grados centígrados. Las inversiones en carbón, petróleo y gas han vuelto sin embargo a crecer sustancialmente en los últimos años, con el beneplácito de los mercados financieros y de los gobiernos que han relegado la acción contra el cambio climático al último lugar en la lista de prioridades.
"La crisis financiera nos enseñó lo que puede suceder cuando los riesgos se acumulan y no son visibles", advirtió en declaraciones a 'The Guardian' Lord Nicholas Stern, profesor en la London School of Economics y mentor del estudio. "Existe un riesgo muy grande en el sector de la energía, y eso es algo que los inversores y los reguladores no han llegado a admitir".
La 'burbuja del carbono' está siendo alimentada, entre otros, por multimillonario como Aubrey McClendon, el rey del 'fracking' en Estados Unidos, con un control comparable con el que los hermanos David y Charles Koch tienen sobre los oleoductos y las refinerías. Otro millonario que se ha apuntado a la fiebre del 'fracking' ha sido el texano T. Boone Pickens, que ha pasado de ser el adalid de la energía eólica a convertirse en el defensor a ultranza del gas natural 'como el motor que puede reactivar la economía'.

dimecres, 24 d’abril del 2013

Los problemas económicos no van a resolverse con una mejor gestión


Post del bloc The Oil Crash d'Antonio Turiel, contestant a algunes preguntes

lunes, 15 de abril de 2013

La verdad a la cara



Queridos lectores,

En los últimos tiempos, el problema de la energía y la necesidad de encontrar alternativas energéticas ocupa un mayor lugar en los medios de comunicación, disfrazado muchas veces bajo una piadosa manta de preocupación ambiental y en otras más abiertamente planteado como un problema de disponibilidad económica - aunque aún queda lejos la posibilidad de aceptar que estamos en el ocaso del petróleo, con todas las consecuencias que comporta.

Observo, sin embargo, que en los artículos y debates que aparecen en los medios de comunicación se repiten una y otra vez ciertos argumentos muy manidos, a veces infundados y en general poco apoyados en los datos y el conocimiento técnico. Esto hace que la población a veces reproduzca debates espurios (como, por ejemplo, petróleo frente a renovables, o fracking frente a respeto ambiental) cuando el eje real del problema es casi perpendicular al de estas discusiones. En fin, he creído conveniente hacer un pequeño resumen de los hechos relevantes que se han venido discutiendo en este blog durante estos tres años. Hechos contrarios a lo que se suele decir en estos debates, quizá porque no interesa plantearlos en términos incómodos porque no se ofrecen soluciones sencillas que permitan hacer cambios mínimos sino que lo que en realidad hace falta es un gran cambio, transversal a la sociedad - justo lo que no se desea hacer. Pero si queremos progresar en este debate es importante sacar a la gente de esas falsas trincheras, y que comprendan que de lo que se trata al final no es de si me gusta más la tecnología A o la B, sino que ninguna de las dos dará solución a sus problemas, y que eso es lo que en el fondo hace que estamos siempre discutiendo lo mismo mientras no se progresa nada y las cosas van a peor.

Éste es un post de resumen, así que intentaré hacerlo lo más esquemático posible, para que cada cual lo pueda usar como referencia. No se dan explicaciones detalladas de todos los puntos, pero en cada entradilla pongo alguna referencia relevante para que quien tenga dudas sobre lo que digo pueda informarse más y comprobar la veracidad y alcance de mis asertos.

Otra cosa importante: no voy a hablar de los aspectos ambientales. No es que éstos no sean importantes: es que las cuentas no salen ya desde el mero punto de vista energético y económico. Introducir la variable ambiental, aunque es por supuesto muy relevante, sólo complica y distrae la discusión, puesto que en realidad las cosas fallan desde su punto de vista inicial.


He aquí el resumen:



Sobre el fracking (consultar el post correspondiente para ampliar la información):

- EE.UU. no está viviendo ningún boom del gas natural gracias al fracking:
El consumo está sólo ligeramente por encima del nivel del año 2000, a pesar de los precios récord de la gasolina y el gasóil en ese país. El precio del gas natural ha fluctuado mucho y cada vez que sube (cada vez que entra más gas de fracking en el global) la demanda se hunde y los precios bajan.


- La industria del fracking no es rentable:

Las empresas que se dedican a la explotación del gas de esquisto perdieron 10.000 millones de dólares sólo en 2012, con pérdidas aún más abultadas durante 2010 y 2011, como denuncia Dave Hughes en su artículo de análisis publicado nada menos que en la revista Nature (de gran prestigio internacional). Hasta el CEO de Exxon Mobile, Rex Tillerson, reconoció en declaraciones a The New York Times en Agosto del año pasado, que las empresas del sector "habían perdido hasta la camisa". El problema de fondo es que la producción de cada pozo decae a un ritmo increíblemente rápido (debido a la baja calidad del recurso, muy disperso y difícil de explotar), lo que obliga a excavar cada vez más pozos que cada vez producen menos, en una absurda (y carísima) huida hacia adelante.

En cuanto al petróleo de roca compacta, que se explota también mediante el fracking, hay muchos menos yacimientos que en el caso del gas de esquisto y aunque son marginalmente rentables en algunos casos también decaen muy rápidamente y en poco tiempo dejan de ser rentables por la necesidad de abrir nuevos pozos sin parar. En los EE.UU. se estima que su producción llegará al máximo en 2017.


- El fracking no es más que una burbuja financiera orquestada por Wall Street:
 
La frase no es mía, sino de Deborah Rogers, del Energy Policy Forum, una analista energética con muchos años de experiencia, que ha estudiado la economía de las explotaciones y quién está detrás de sus esquemas de financiación - ver informe aquí (en inglés). De hecho, da mucho que sospechar la extraña estructura del capital social de las empresas que llegan a Europa, y en particular a España, prometiendo este milagro.

A veces desde el mundo financiero se argumenta, en respuesta a estas críticas, que si esta industria no es rentable no hace falta prohibirla y que ya el mercado él solo se regulará. Sin embargo, tal punto de vista no tiene en cuenta que si finalmente este negocio es una maniobra para levantar capitales se está permitiendo una estafa a sabiendas de que lo es (como, por ejemplo, dejar que se nominen productos financieros de alta rentabilidad nominal sobre hipotecas de escasa calidad o sobre sellos raros), con las consecuencias ya conocidas para la economía (y en este caso con un agravante ambiental directo).







Sobre la sustitutibilidad energética:

- El gas natural no va a reemplazar al petróleo:

Se suele insistir mucho en que adaptar motores de gasolina al uso del gas natural no es demasiado caro, y que por tanto una transición al gas natural como combustible de sustitución al cada vez más escaso petróleo es una buena opción. Quien piensa así lo hace en términos de economía doméstica, sin darse cuenta del gigantesco coste embebido en la actual red de estaciones de servicio. Si se tuvieran que substituir surtidores de gasolina o añadir a las actuales gasolineras surtidores de gas natural comprimido se tendría que hacer una inversión gigantesca en infraestructura. También se requerirían más plantas de almacenamiento de gas y eventualmente plantas de regasificación (coste de más de un millardo de euros por planta) y buques metaneros (200 millones de euros cada buque) para suministrar a los países sin buena conexión por gasoductos. Es más que dudoso que se hagan tan gigantescas inversiones cuando el pico o máxima producción del gas natural (incluyendo no convencional) se espera hacia 2020.

- La electricidad no va a reemplazar al petróleo:

Quien dice eso piensa lógicamente en generar esa electricidad de manera renovable, ya que justamente lo que nos va a faltar inminentemente es energía de origen fósil y nuclear. Pero contrariamente a lo que se suele pensar los sistemas de generación de energía renovable no van a dar nunca una cantidad de energía que se pueda comparar a las de las cuatro fuente principales hoy en día (petróleo, carbón, gas y uranio, que entre las cuatro proporcionan el 92% de toda la energía primera y que se espera que su producción de energía conjunta empiece a declinar a partir de 2017). No podrán porque no tenemos suficiente capital, tiempo, materiales, la escala máxima de implementación es limitada tanto para la eólica como para la fotovoltaica, la eólica tiene un potencial insuficiente a escala global y la fotovoltaica adolece de una baja Tasa de Retorno Energético (TRE) - y en realidad es legítimo plantearse si en una sociedad 100% eléctrica estas fuentes tendrían una buena TRE. Pero aún si apareciera la fuente milagro barata, rápida de implementar, rentable energéticamente y con capacidad de escala de la que aún no tenemos noticia subsistirían otros problemas nada menores. Uno de ellos es que para reforzar la red actual se necesitarían grandes cantidades de cobre (sin él, las pérdidas son excesivas), pero este metal está a punto de comenzar a escasear. Otro, es que se necesitarían sistemas de almacenamiento a una escala muy masiva, algo que es mucho más complejo de lo que podría parecer independientemente de la tecnología a usar (ya sea baterías, bombeo reverso de agua y demás). Pero es que además la electricidad no es un buen vector energético para todos los usos; de hecho, lo es para una fracción limitada de todos los usos de la energía: en España en 2011 la electricidad supuso sólo el 21% de toda la energía final utilizada. Hay muchos usos finales que son difíciles de reemplazar por el petróleo. Primero se tiene que hacer notar que aparte de la quimera absurda del coche eléctrico no se habla ni del tractor eléctrico ni del camión eléctrico ni de la excavadora eléctrica ni en general de la maquinaria pesada eléctrica. No se habla porque no son viables en absoluto: el tamaño de la batería sería varias veces el de la propia maquinaria, y por más del carísimo (económica y energéticamente) grafeno que se quiera incluir la densidad energética de las baterías sigue siendo cien veces menor que la de los combustibles convencionales. Pero es que además es muy difícil hacer altos hornos eléctricos para fundir metal, o hornos cementeros, etcétera. Y es gracias a todos esos usos y maquinaria que la sociedad actual puede funcionar como funciona.

España es un buen ejemplo de que aunque sobre el papel los kilovatios·hora son todos iguales, en la práctica no podemos intercambiar como si tal cosa kilovatios·hora de energía fósil por kilovatios·hora de electricidad, al menos no todos. En España hay ahora mismo 108 Gw de potencia instalada, pero la energía consumida equivale a una potencia media de 32 Gw, y la máxima potencia instantánea requerida fue en Julio de 2008, de unos 45 Gw. Aunque la potencia instalada tiene que ser mayor que el máximo pico de potencia (porque no todas las instalaciones pueden funcionar al máximo rendimiento en todo momento), para cubrir las necesidades de España con el mix actual bastaría con 80 o como mucho 90 Gw. La expansión de la disponibilidad eléctrica no ha sido seguida por un aumento de los usos de la electricidad, a pesar de los altos precios de los carburantes. Al contrario: la caída del consumo de productos de petróleo (por los altos precios y la consiguiente crisis económica) ha conllevado la caída del consumo de electricidad. Así las cosas, las compañías generadoras en España ofertan demasiada electricidad, lo que hace que en algunos momentos el precio del kilovatio·hora en el mercado mayorista sea de cero euros (y es lo que lleva a repetidos llamamientos de la industria para que se reduzca la oferta, lo que el Gobierno parece que finalmente va a aceptar). Todo esto no pasaría si realmente la electricidad pudiese substituir a los combustibles fósiles.


- La energía de fusión o nuclear de 4ª Generación no va a reemplazar al petróleo:
Por el simple hecho de que están orientadas a la producción de electricidad, y por tanto los problemas indicados arriba también les son de aplicación. Al margen, ya sabemos que son tecnologías muy complicadas que quizá nunca lleguen a ver la luz: la 4ª Generación ha sido objeto de costosísimos estudios durante los últimos 60 años sin llegar a prototipos realmente viables comercialmente (incluso el Superfénix tuvo costes elevadísimos), mientras que la energía de fusión podría no llegar a ser viable nunca.

- El hidrógeno no va a reemplazar al petróleo: 
Como vector energético, el hidrógeno es todavía menos eficiente que la electricidad. Es decir, la producción de hidrógeno comporta mayor pérdida energética que la de la electricidad (contrariamente a lo que parecen pensar algunos políticos, no hay minas de hidrógeno puro en este planeta, y el que hay se tiene que producir con reacciones químicas o electrolíticas, consumiendo más energía que la que luego nos va a devolver). El hidrógeno tiene problemas de necesidad de nueva infraestructura y sus costes similares a los del gas natural, y además tiene algunos problemas específicos (como la imposibildad de usar conducciones convencionales de gas porque las corroe, que se requieren contenedores de paredes densas debido a que es muy fugaz, y que las pilas de combustible que usan hidrógeno más eficientes requieren materiales costosos como el platino)

- En realidad, nada va a reemplazar al petróleo:
Tendremos que aprender a vivir sin él, haciendo las cosas a más pequeña escala. Y eso trae problemas bastante más urgentes que tener que prescindir del coche (el planeta no tiene recursos para que se mantengan los actuales 1.000 millones de coches en circulación), sino de dónde va a salir la comida o el agua que necesitamos. Y no hablo de países del Tercer Mundo: el problema va acabar afectando al actual opulento primer mundo. También, que sin un cambio del sistema económico esta crisis no va a acabar nunca.

Sobre la crisis económica:

- Los problemas económicos no van a resolverse con una mejor gestión:

Mejorar la gestión en general y en particular disminuir la corrupción de la vida pública son metas más que deseables y sin duda útiles para aprovechar mejor los recursos existentes... pero eso no aumentará los recursos del planeta Tierra. Y si los recursos básicos para el funcionamiento de nuestro actual sistema económico están empezando a disminuir nuestro sistema económico por fuerza tiene que cambiar. Tanto si nos gusta como si no; nadie está pidiendo nuestra opinión, es una mera cuestión factual. Insistir en la dinámica de los mercados, en la importancia de las variables macroeconómicas, en las oportunidades de inversión, etc, oculta un hecho fundamental, como dice el informe de Tullett Prebon: "La economía es sólo el lenguaje; el contenido es la energía neta".  Toda la palabrería hueca que repiten de manera acrítica los medios, todos los brotes verdes, la austeridad necesaria para recuperar el crecimiento, la mejora de la productividad, la contención de los salarios, los recortes en prestaciones sociales y demás medidas no han conseguido sacarnos de la crisis; al contrario, después de casi seis años nos vemos cada vez más inmersos en ella. Simplemente, porque la crisis es una crisis de recursos, porque no puede haber crecimiento sin crecimiento del consumo de petróleo, de carbón, de cobre, de acero... El ahorro y la eficiencia no tienen sentido en una economía que necesita del crecimiento, y lo que deja de gastar uno lo consume otro, porque hay un incentivo económico en consumirlo (mayor producción, mejores productos...). Si no cambiamos el sistema económico por otro que considere que los recursos son finitos y que la economía es un subconjunto del mundo natural, entonces estamos perdidos.

Pero los medios de comunicación dan mil excusas antes de abordar la cuestión de fondo: no se trata de escoger, porque somos individuos concienciados, la senda del decrecimiento: es que la disminución de las bases materiales de nuestro sistema económico no se va a poder evitar. Esto causa estupor y rechazo en las cancillerías.

Escondemos que no queremos cambiar, y nos engañamos sobre la posibilidad de seguir adelante con un sistema que agoniza. Tenemos que escoger la vida, tenemos que pasar a la acción.

dimarts, 23 d’abril del 2013

Resolución aprobada en la X Asamblea Nacional de ICV "Un nuevo modelo económico sostenible y estacionario"


VERSIÓN CASTELLANA DE LA RESOLUCIÓN 17

UN NUEVO MODELO ECONÓMICO SOSTENIBLE Y ESTACIONARIO

En los últimos dos años el grupo de ICV sobre decrecimiento ha impulsado reflexiones, debates y análisis que han servido para trabajar una propuesta de un nuevo modelo económico sostenible y estacionario.

Las conclusiones del trabajo son las siguientes:

Las tendencias políticas de fondo en el último año, a saber, el aumento de la participación ciudadana para la repolitización de la sociedad, la erosión de los grandes partidos y el crecimiento de los pequeños, el aumento de influencia del movimiento de los descontentos e indignados, tienen como causa que el sistema económico no es capaz de dar respuesta a las necesidades de la gente, por la incapacidad del capitalismo de ofrecer una salida a la crisis. El sistema es incapaz de prosperar sin incurrir en el agravamiento de los desequilibrios económicos o medioambientales existentes. La respuesta ha sido reforzar las políticas de austeridad y recortar derechos básicos de la ciudadanía. Los resultados del modelo aplicado son:

  • Fortísima acentuación de los desequilibrios de renta y riqueza entre el 1% que vive mejor que nunca y el 99% restante.
  • Destrucción de empleo muy intensa. La tasa de paro juvenil se acerca al 60%, a pesar de la reducción de la tasa de actividad. las perspectivas para los parados de más 50 años son las de no volver a trabajar nunca más. La combinación de paro y envejecimiento demográfico que se prevén conducen además, a poner en entredicho la sostenibilidad del sistema de pensiones.
  • El volumen de deuda pública y privada no ha dejado de crecer hasta llegar a cifras insostenibles, con intereses crecientes y una deuda en crecimiento exponencial que sólo se puede pagar en una economía en constante expansión, lo cual es imposible en un planeta finito, un oxímoron en sí mismo, porque no hay forma de devolver la deuda.

El desequilibrio ecológico del planeta es mayor que nunca. Todos los parámetros ambientales y de recursos naturales están en su punto más bajo. Los seres humanos constituyen un subsistema biótico dentro del planeta Tierra y no es difícil llegar a la conclusión que continuar defendiendo un modelo socioeconómico sustentado en el principio del crecimiento exponencial, sin respetar el equilibrio de la naturaleza, lleva a la autodestrucción colectiva.

El capitalismo ofrece dos caras en los últimos años: el sistema productivo por un lado y el financiero por otro, el casino especulativo, el del mal llamado "mercado", con un desequilibrio creciente en favor del segundo. Dentro del productivo, en vez de una diversificación, se ha producido una concentración en el mercado de bienes y servicios. Cada vez es menos mercado y cada vez más un conjunto de oligopolios. La entrada de España en el sistema del euro facilitó el endeudamiento privado hasta el 300% del PIB y la crisis ha hecho aumentar el público hasta el 90% del PIB. En total, un endeudamiento nacional de casi el 400% del PIB.

¿Tiene sentido mantener un sistema económico en el que el peso del sistema financiero y de las deudas crece muy por encima de la economía real, provocando una transferencia continua de rentas del trabajo y de riqueza a los que más tienen y obligando al mismo tiempo a una grave alteración del equilibrio natural de la tierra? Nosotros decimos que no.

¿No ha llegado la hora de parar máquinas y pensar si podemos vivir mejor bajo un modelo económico diferente? Nosotros decimos que sí.

Debemos aceptar que el crecimiento se ha hecho por la vía de consumir muchos más recursos físicos y energéticos de los que el planeta es capaz de regenerar y que lo que ahora toca es esforzarnos en detener este crecimiento, para entrar a continuación en una lógica de modelo económico estacionario evitando los desequilibrios.

En Cataluña, y también en el mundo occidental, hay suficiente riqueza y se puede generar suficiente renta y por tanto un consumo sostenible de recursos, como para que todo el mundo viva de una manera digna y próspera. Lo que hace falta es repartir lo que tenemos y generar bienes y servicios de una forma justa y duradera.

Debemos invertir las prioridades del modelo económico pasando a un modelo en el que la prioridad sea satisfacer las necesidades básicas y una vida digna para todos. Lo que exceda, debe servir para retribuir el esfuerzo de los más emprendedores y audaces en mejorar la condición colectiva, no el interés particular.

El modelo económico que proponemos estaría caracterizado por los siguientes principios:

1. Un nuevo modelo económico estacionario, sin crecimiento en consumo de bienes físicos o energéticos, siguiendo los principios de los sistemas existentes en la naturaleza.

2. Abandonar progresivamente el principio del lucro como motor prioritario de la producción económica , sustituyéndolo por el principio de la cooperación económica. Incrementar el sentimiento de colectividad y el trabajo por el bien común.

3. Diseñar un sistema económico basado en el consumo de bienes relacionales y de proximidad. Esto ahorrará una cantidad enorme de recursos, facilitando el crecimiento en términos de PIB y generando muchos puestos de trabajo locales , así como servicios ligados al Estado del Bienestar, la educación, la investigación y la innovación y la economía sostenible. No renunciamos a las inversiones ni al endeudamiento para financiarlas, pero tenemos que cambiar el concepto de invertir para gastar por el de invertir para ahorrar. Debemos potenciar la economía social y solidaria como agente catalizador de esta transformación. También debemos apoyar la creación de sistemas monetarios complementarios al euro que tengan como objetivo reforzar las economías locales y ayudar a solucionar las carencias de acceso a la financiación de las pymes, autónomos y familias.

4. Un sistema financiero en el que una banca privada bien regulada coexista con una potente banca pública, parapública y banca ética, centradas en la financiación del tejido productivo local, la innovación y el emprendimiento y no en las actividades especulativas o que dilapidan los recursos naturales.

5. Un sistema energético basado en la reducción del consumo, la eficiencia y las energías renovables.

6. Un cambio radical en la política fiscal que debe basarse en:


  • Un combate decidido contra el fraude fiscal. Es escandaloso lo que está pasando con las grandes empresas, SICAV, amnistías y paraísos fiscales.
  • Una fuerte tasación a los movimientos especulativos de capital, a las transacciones financieras y en general a todas las plusvalías generadas con la especulación.
  • Una igualación de los tipos fiscal para las rentas del trabajo, del capital y transmisiones patrimoniales. No puede ser que la mayor parte de nosotros paguemos el 25/35% de impuestos, entre IRPF e IVA, mientras que las grandes corporaciones internacionales tributen a un tipo medio del 5% de sus beneficios.
  • Una tributación especial a las empresas en régimen de monopolio público (autopistas, concesionarios de servicio, agua, energía, etc ..) para que reviertan sus extraordinarias ganancias.
  • Una tributación ambiental singular a las actividades que alteran el equilibrio natural. Implantación de un impuesto sobre el carbono para promover el ahorro energético y orientar el consumo y producción hacia patrones más sostenibles.
  • Serán necesarios acuerdos internacionales para implantar medidas aduaneras que eviten el dumping ambiental.

      Esta fiscalidad debe permitir converger con las sociedades socialmente más avanzadas en términos de bienestar y, particularmente, garantizando una educación pública y gratuita, una sanidad pública universal, un apoyo a la dependencia y un acceso a la vivienda dignas y un fuerte apoyo a la investigación y la innovación.

7. Conseguir una mejor distribución de la gran riqueza que ya tenemos para que nadie pase privaciones y pueda desarrollar su proyecto de vida.

8. Combatir el paro mediante la distribución del trabajo hoy tenemos ; generar puestos de trabajo en los yacimientos potenciales existentes: servicios ligados al Estado del Bienestar, educación, investigación e innovación y la economía sostenible.

9. Asegurar una renta básica universal para todos, a cambio de contraprestaciones para la comunidad que refuercen el Estado del Bienestar y la sostenibilidad. Esta renta será financiada con una nueva fiscalidad sobre las rentas y con el ahorro derivado de eliminar las prestaciones y subsidios existentes por debajo de esta RBU. La nueva fiscalidad combinada con la RBU garantiza una fiscalidad más progresiva que la actual que, en la práctica, resulta regresiva para las rentas más altas.

10. La combinación del reparto del trabajo, la renta básica universal, una nueva fiscalidad sobre la renta y el trabajo para la comunidad, permitirá eliminar rápidamente el desempleo y la pobreza. Aseguraremos que a pesar de la reducción del tiempo de trabajo mejorarán las retribuciones y las rentas bajas, que se reducirán las desigualdades y que se incrementarán los incentivos al esfuerzo individual y en favor del bien común.

Creemos firmemente en la importancia decisiva del trabajo como principal elemento integrador de las personas en la sociedad. Por ello, el papel de los sindicatos es esencial para garantizar que este nuevo modelo se combina con una defensa y mejora de los derechos de los trabajadores y las trabajadoras, tanto en las condiciones de trabajo como en sus retribuciones totales netas, que deben crecer para converger, en el reparto de las rentas, también con los países más avanzados.

La renta básica universal debe ser la evolución natural y eficiente en términos económicos de la propuesta de renta mínima garantizada, que defendemos como un paso intermedio a corto plazo para solucionar los problemas más graves derivados de la crisis.

También creemos que una mayor participación de los representantes de los trabajadores en las decisiones empresariales será un elemento clave para implementar de manera progresista este nuevo modelo

Conscientes de la necesidad de afrontar un debate en profundidad sobre el modelo económico alternativo para superar el sistema capitalista, con tiempo suficiente que no permite una resolución, acordamos:

- En el período posterior a la Asamblea Nacional abordar el debate, tanto a nivel interno como a nivel social y académico, de la necesidad de construir un modelo económico alternativo, teniendo presente todas las sensibilidades y analizando extensamente las virtudes e inconvenientes de todas las propuestas en el seno de ICV, con el objetivo de alcanzar una propuesta de consenso. Por ello será necesario también profundizar en la formación de toda la militancia en estos temas a debatir.

Viladecans, 21 de abril de 2013

Resolució aprovada a la X Assemblea Nacional d'ICV "Un nou model econòmic sostenible i estacionari"


RESOLUCIÓ 17

versión castellana Resolución 17 "UN NUEVO MODELO ECONÓMICO SOSTENIBLE Y ESTACIONARIO"

UN NOU MODEL ECONÒMIC SOSTENIBLE I ESTACIONARI


En els darrers dos anys el grup d’ICV sobre decreixement ha impulsat reflexions, debats i anàlisis que han servit per treballar una proposta d’un nou model econòmic sostenible i estacionari.

Les conclusions del treball són les següents:

Les tendències polítiques de fons en el darrer any, a saber, l’augment de la participació ciutadana per la repolitització de la societat, l’erosió dels partits grans i el creixement dels petits, l’augment d’influència del moviment dels descontents i indignats, tenen com a causa que el sistema econòmic no és capaç de donar resposta a les necessitats de la gent, per la incapacitat del capitalisme d’oferir una sortida a la crisi. El sistema és incapaç de prosperar sense incórrer en l’agreujament dels desequilibris econòmics o mediambientals existents. La resposta ha estat reforçar les polítiques d’austeritat i retallar drets bàsics de la ciutadania. Els resultats del model aplicat són:

  • Fortíssima accentuació dels desequilibris de renda i riquesa entre l’1% que viu millor que mai i el 99% restant.
  • Destrucció d’ocupació molt intensa. La taxa d’atur juvenil s’apropa al 60 %, tot i la reducció de la taxa d’activitat. Per a la gent aturada de més 50 anys les perspectives són de no tornar a treballar mai més. La combinació d’atur i d’envelliment demogràfic previstos fan, a més, que la sostenibilitat del sistema de pensions estigui en entredit.
  • El volum de deute públic i privat no ha parat de créixer fins arribar a xifres insostenibles, amb interessos creixents i un servei del deute en creixement exponencial que només pot ser pagat en una economia en constant expansió, la qual cosa és impossible en un planeta finit, un oxímoron en si mateix, perquè no hi ha forma de tornar el deute.

El desequilibri ecològic del planeta és més gran que mai. Tots els paràmetres ambientals i de recursos naturals estan en el seu punt més baix. Els ésser humans constitueixen un subsistema biòtic dins del planeta Terra i no costa molt concloure que continuar defensant un model socioeconòmic sustentat en el principi del creixement exponencial, sense respectar l’equilibri de la naturalesa, porta a l’autodestrucció col·lectiva.

El capitalisme ofereix dues cares en els darrers anys: el sistema productiu d’una banda i el financer de l’altra, el casino especulatiu, el dels mal anomenats “mercats”, amb un desequilibri creixent en favor del segon. Dintre del productiu, en comptes d’una diversificació, s’ha produït una concentració en el mercat de béns i serveis. Cada cop és menys mercat i cada cop més un conjunt d’oligopolis. L’entrada d’Espanya en el sistema euro va facilitar l’endeutament privat fins els 300% del PIB i la crisi ha fet augmentar el públic fins el 90% del PIB. En total, un endeutament nacional de gairebé el 400% del PIB.

Té sentit mantenir un sistema econòmic en el que els pes del sistema financer i dels deutes creix molt per sobre de l’economia real, provocant una transferència contínua de rendes del treball i de riquesa als que més tenen i obligant alhora a una greu alteració de l’equilibri natural de la terra ? Nosaltres diem que no.

No ha arribat l’hora de parar màquines i pensar si podem viure millor sota un model econòmic diferent ? Nosaltres diem que sí.

Hem d’acceptar que el creixement s’ha fet per la via de consumir molts més recursos físics i energètics dels que el planeta és capaç de regenerar i que el que ara toca és esforçar-nos en aturar aquest creixement, per entrar a continuació en una lògica de model econòmic estacionari evitant els desequilibris.

A Catalunya, i també en el món occidental, hi ha suficient riquesa i es pot generar suficient renda, i per tant consum sostenible de recursos, com perquè tothom visqui d’una manera digna i pròspera. El que cal és repartir el que tenim i generar béns i serveis d’una forma justa i duradora.

Hem d’invertir les prioritats del model econòmic passant a un model on la prioritat sigui satisfer les necessitats bàsiques i una vida digna de tothom. El que sobri ha de servir per retribuir l’esforç dels més emprenedors i agosarats en fer millorar la condició col·lectiva, no l’interès particular.

El model econòmic que proposem estaria caracteritzat pel principis següents:

1. Un nou model econòmic estacionari, sense creixement en consum de béns físics o energètics, seguint els principis dels sistemes existents a la naturalesa.

2. Abandonar progressivament el principi del lucre com a motor prioritari de la producció econòmica tot substituint-lo pel principi de la cooperació econòmica. Incrementar el sentiment de col·lectivitat i del treball pel bé comú.

3. Dissenyar un sistema econòmic basat en el consum de béns relacionals i de proximitat. Això estalviarà una quantitat enorme de recursos, tot facilitant el creixement en termes de PIB i generant molts llocs de treball locals i en serveis lligats a l’Estat del Benestar, l’educació, la recerca i la innovació i l’economia sostenible. No renunciem a les inversions ni a l’endeutament per finançar-les, però hem de canviar el concepte d’invertir per gastar pel d’invertir per estalviar. Hem de potenciar l’economia social i solidària com agent catalitzador d’aquesta transformació. També hem de donar suport a la creació de sistemes monetaris complementaris a l’euro que tinguin com a objectiu reforçar les economies locals i ajudar a solucionar les mancances d’accés al finançament de les pimes, autònoms i famílies.

4. Un sistema financer en el que una banca privada ben regulada coexisteixi amb una potent banca pública, parapública i banca ètica, centrades en el finançament del teixit productiu local, la innovació i l’emprenedoria i no en les activitats especulatives o que dilapidin els recursos naturals.

5. Un sistema energètic basat en la reducció del consum, l'eficiència i les energies renovables

6. Un canvi radical en la política fiscal que s’ha de basar en:
  • Un combat decidit contra el frau fiscal. És escandalós el que està passant amb les grans empreses, SICAV, amnisties i paradisos fiscals.
  •  Una forta taxació als moviments especulatius de capital, a les transaccions financeres i en general a totes les plusvàlues generades amb l’especulació.
  •  Una igualació dels tipus fiscal per a les rendes del treball, del capital i transmissions patrimonials. No pot ser que la major part de nosaltres paguem el 25/35% d'impostos, entre IRPF i IVA, mentre les gran corporacions internacionals tributen un tipus mitjà del 5% dels seus beneficis.
  •  Una tributació especial a les empreses en règim de monopoli públic (autopistes, concessionaris de servei, aigua, energia, etc..) perquè reverteixin els seus guanys extraordinaris.
  •  Una tributació ambiental singular a les activitats que alteren l’equilibri natural. Implantació d’un impost sobre el carboni per promoure l’estalvi energètic i orientar el consum i producció cap a patrons més sostenibles.
  •  Caldran acords internacionals per implantar mesures duaneres que evitin el dumping ambiental.
    Aquesta fiscalitat ha de permetre convergir amb les societats socialment més avançades en     termes de benestar i, particularment, garantint una educació pública i gratuïta, una sanitat pública universal, un suport a la dependència i un accés a l’habitatge dignes i un fort suport a la recerca i la innovació.

7. Aconseguir una millor distribució de la gran riquesa que ja tenim perquè ningú no passi privacions i pugui desenvolupar el seu projecte de vida.

8. Combatre l’atur mitjançant la distribució del treball que hi ha; generar llocs de treball en els jaciments potencials existents: serveis lligats a l’Estat del Benestar, educació, recerca i innovació i l’economia sostenible.

9. Assegurar una renda bàsica universal per a tothom, a canvi de contraprestacions per a la comunitat que reforcin l’Estat del Benestar i la sostenibilitat. Aquesta renda ha de ser finançada amb una nova fiscalitat sobre les rendes i amb l’estalvi derivat d’eliminar les prestacions i subsidis existents per sota d’aquesta RBU. La nova fiscalitat combinada amb la RBU garanteix una fiscalitat més progressiva que l’actual que, a la pràctica, resulta que és regressiva per a les rendes més altes.

10. La combinació del repartiment del treball, la renda bàsica universal, una nova fiscalitat sobre la renda i el treball per a la comunitat, permetrà eliminar ràpidament l’atur i la pobresa. Assegurarem que tot i la reducció del temps de treball milloraran les retribucions i les rendes baixes, que es reduiran les desigualtats i que s’incrementaran els incentius a l’esforç individual i en favor del bé comú.

Creiem fermament en la importància decisiva del treball com a principal element integrador de les persones a la societat. Per això, el paper dels sindicats és essencial per garantir que aquest nou model es combina amb una defensa i millora dels drets dels treballadors i les treballadores, tant en les condicions de treball com en les seves retribucions totals netes que han de créixer per convergir, en el repartiment de les rendes, també amb els països més avançats.

La renda bàsica universal ha de ser l’evolució natural i eficient en termes econòmics de la proposta de renda mínima garantida, que defensem com un pas intermedi a curt termini per solucionar els problemes més greus derivats de la crisi.

També creiem que una major participació dels representants dels treballadors en les decisions empresarials serà un element clau per implementar de manera progressista aquest nou model.

Conscients de la necessitat d’afrontar un debat en profunditat sobre el model econòmic alternatiu per superar el sistema capitalista, amb temps suficient que no permet una resolució, acordem:

- En el període posterior a l’Assemblea Nacional abordar el debat tant a nivell intern com a nivell social i acadèmic de la necessitat de construir un model econòmic alternatiu, tenint present totes les sensibilitats i analitzant extensament les virtuts i els inconvenients de totes les propostes en el si d’ICV, amb l’objectiu d’arribar a una proposta de consens. Per això caldrà també aprofundir en la formació de tota la militància d’aquest temes a debatre.

Viladecans, 21 d’abril de 2013

dilluns, 22 d’abril del 2013

Taula Rodona: Cap un altre model més sostenible, amb membres de Decreixement, Slowfood Barcelona i Transition Towns


El racó del DEBAT

Espai per compartir opinions a partir de les xerrades que es duen a terme cada dimarts a les 19:30h a la seu social de EcoConcern. Més informació a http://www.pangea.org/ecoconcern



Dimarts 23 d’abril a les 19:30 hores

"Cap un altre model més sostenible",  

Taula Rodona amb membres de:

-Decreixement(Filka Sekulova de Research&Degrowthhttp://www.degrowth.org/),
-Cuina lenta (Danielle Rossi de Slowfood Barcelonahttp://slowfoodbcn.blogspot.com.es/) i
-Ciudades en transición (Juan del Rio de Transition Towns)
http://barcelonaentransicio.wordpress.com/

En resposta als desafiaments del canvi climàtic, la problemàtica del pic del petroli i el descens energètic, han sorgit diverses iniciatives que actuen en l'enfortiment de les estructures locals, famílies, veïnats, pobles o ciutats. Explorant una visió positiva i transformadora per dissenyar les comunitats del futur i poder afrontar aquest canvi en el sistema i la forma de viure/consumir cada vegada més urgent cap a un món més sostenible.
S'explicaran tres moviments globals significatius sorgits a Europa que proposen i practiquen un canvi de sistema tan ecològic, social com econòmic. Es moderarà el debat per veure què proposa cadascú i quines són les diferències que tenen.

Després del debat:

Sopar de Sant Jordi
amb ingredients ecològics i de proximitat, es muntara una paradeta amb publicacions d'ecoconcern amb motiu de la diada de sant jordi.

 
ECOCONCERN-INNOVACIÓ SOCIAL
Mare de Déu del Pilar 15, principal. 08003 BARCELONA
Telèfon: 93 319 03 51(dimarts tarda)
Correu electrònic: ecoconcernbcn@gmail.com
Blog: http://elracodeldebat.blogspot.com
TWIT: http://www.twitter.com/EcoConcern_BCN
Web: http://www.pangea.org/ecoconcern

dijous, 18 d’abril del 2013

Nova versió de la resolució "Un nou model econòmic sostenible i estacionari"


Aquesta és  la proposta de resolució que presentem  a la X Assemblea Nacional d'ICV

Un nou model econòmic sostenible i estacionari


Les tendències polítiques de fons en el darrer any, a saber, l’augment de la participació ciutadana per la repolitització de la societat, l’erosió dels partits grans i el creixement dels petits, l’augment d’influència del moviment dels descontents i indignats, tenen com a causa que el sistema econòmic no és capaç de donar resposta a les necessitats de la gent, per la incapacitat del capitalisme d’oferir una sortida a la crisi. El sistema és incapaç de prosperar sense incórrer en l’agreujament dels desequilibris econòmics o mediambientals existents. La resposta ha estat reforçar les polítiques d’austeritat i retallar drets bàsics de la ciutadania. Els resultats del model aplicat són:

  • Fortíssima accentuació dels desequilibris de renda i riquesa entre l’1% que viu millor que  mai i el 99% restant.

  • Destrucció d’ocupació  molt intensa. La taxa d’atur juvenil s’apropa al 60 %, tot i la reducció de la taxa d’activitat. Per a la gent aturada de més 50 anys les perspectives són de no tornar a treballar mai més. La combinació d’atur i d’envelliment demogràfic previstos fan, a més, que la sostenibilitat del sistema de pensions estigui en entredit.

  • El  volum de deute públic i privat no ha parat de créixer fins arribar a xifres insostenibles, amb interessos creixents  i un servei del deute en creixement exponencial que només pot ser pagat en una economia en constant expansió, la qual cosa és impossible en un planeta finit, un oxímoron en sí mateix, perquè no hi ha forma de tornar el deute.

El desequilibri ecològic del planeta és més gran que mai. Tots els paràmetres ambientals i de recursos naturals estan en el seu punt més baix. Els ésser humans constitueixen un subsistema biòtic dins del planeta Terra i no costa molt concloure que continuar defensant un model socioeconòmic sustentat en el principi del creixement exponencial, sense respectar l’equilibri de la naturalesa porta a l’autodestrucció col·lectiva.

El capitalisme ofereix dues cares en els darrers anys: el sistema productiu d’una banda i el financer de l’altra, el casino-especulatiu, el del mal anomenats “mercats”, amb un desequilibri creixent en favor del segon. Dintre  del productiu, en comptes d’una diversificació, s’ha produït una concentració en el mercat de béns i serveis. Cada cop és menys mercat i cada cop més un conjunt d’oligopolis.

L’entrada d’Espanya en el sistema Euro va facilitar l’endeutament privat fins els 300% del PIB i  la crisi ha fet augmentar el públic fins el 90% del PIB. En total, un endeutament nacional de gairebé el 400% del PIB.

Té sentit mantenir un sistema econòmic en el que els pes del sistema financer i dels deutes creix molt per sobre de l’economia real, provocant una transferència contínua de rendes del treball i de riquesa als que més tenen i obligant alhora a una greu alteració de l’equilibri natural de la terra ? Nosaltres diem que no.

No ha arribat l’hora de parar màquines i pensar si podem viure millor sota un model econòmic diferent ? Nosaltres diem que sí.

Hem d’acceptar que el creixement s’ha fet per la via de consumir molts més recursos físics i energètics dels que el planeta és capaç de regenerar, i que el que ara toca és esforçar-nos en aturar aquest creixement, per entrar a continuació en una lògica de model econòmic estacionari evitant els desequilibris.

A Catalunya, i també en el món occidental, hi ha suficient riquesa i es pot generar suficient renda, i per tant consum sostenible de recursos, com perquè tothom visqui d’una manera digna i pròspera. El que cal és repartir el que tenim i generar béns i serveis d’una forma justa i duradora.

Hem d’invertir les prioritats del model econòmic passant a un model on la prioritat sigui satisfer les necessitats bàsiques i una vida digna de tothom. El que sobri ha de servir per retribuir l’esforç dels més emprenedors i agosarats en fer millorar la condició col·lectiva, no l’interès particular.

El model econòmic que proposem estaria caracteritzat pel principis següents:

1.     Un nou model econòmic estacionari, sense creixement en consum de béns físics o energètics, seguint els principis dels sistemes existents a la naturalesa.

2.     Abandonar progressivament el principi del lucre  com a motor prioritari de la producció econòmica tot substituint-lo pel principi de la cooperació econòmica. Incrementar el sentiment de col·lectivitat i del treball pel bé comú.

3.     Dissenyar un sistema econòmic basat en el consum de béns relacionals i de proximitat. Això estalviarà una quantitat enorme de recursos, tot facilitant el creixement en termes de PIB i generant molts llocs de treball locals i en serveis lligats a l’estat del benestar, l’educació, la recerca i la innovació  i l’economia sostenible. No renunciem a les inversions ni a l’endeutament per finançar-les, però hem de canviar el concepte  d’invertir per gastar pel d’invertir per estalviar. Hem de potenciar l’economia social i solidària com agent catalitzador d’aquesta transformació. També hem de donar suport a la creació de sistemes monetaris complementaris a l’euro que tinguin com objectiu reforçar les economies locals i ajudar a solucionar les mancances d’accés al finançament de les pimes, autònoms i famílies.

4.     Un sistema financer en el que una banca privada ben regulada coexisteixi  amb una potent banca pública, parapública i banca ètica,  centrades  en el finançament del teixit productiu local, l’innovació i l’emprenedoria i no en les activitats especulatives o que dilapidin els recursos naturals.

5.     Un sistema energètic basat en la reducció del consum, l'eficiència i les energies renovables

6.     Un canvi radical en la política fiscal que s’ha de basar en:

Ø  Un combat decidit contra el frau fiscal. És escandalós el que està passant amb les grans empreses, SICAV, amnisties i paradisos fiscals.
Ø  Una forta taxació als moviments especulatius de capital, a les transaccions financeres  i en general a totes les plusvàlues generades amb l’especulació.
Ø  Una igualació dels tipus fiscal per a les rendes del treball, del capital i transmissions patrimonials. No pot ser que la major part de nosaltres paguem el 25/35 % d'impostos, entre IRPF i IVA, mentre les gran corporacions internacionals tributen un tipus mitjà del 5% dels seus beneficis.
Ø  Una tributació especial a les empreses en règim de monopoli públic (autopistes, concessionaris de servei, aigua, energia, etc..) perquè reverteixin els seus guanys extraordinaris.
Ø  Una tributació  ambiental singular a les activitats que alteren l’equilibri natural. Implantació d’un impost sobre el carboni per promoure l’estalvi energètic i orientar el consum i producció cap a patrons més sostenibles.
Ø  Caldran acords internacionals per implantar mesures duaneres que evitin el dumping ambiental.

Aquesta fiscalitat ha de permetre convergir amb les societats socialment mes avançades en termes de benestar i,  particularment, garantint una educació pública i gratuïta, una sanitat pública universal, un suport a la dependència, i un accés a l’habitatge dignes i un fort suport a la recerca i la innovació.

7.     Aconseguir una millor distribució de la gran riquesa que ja tenim perquè ningú no passi privacions i pugui desenvolupar el seu projecte de vida

8.     Combatre l’atur mitjançant la distribució del treball que hi ha; generar llocs de treball  en els jaciments potencials existents: serveis lligats a  l’estat del benestar, educació, recerca i innovació  i l’economia sostenible.

9.     Assegurar una renda bàsica universal per a tothom, a canvi de contraprestacions per a la comunitat que reforcin l’estat del benestar i la sostenibilitat. Aquesta renda ha de ser finançada amb una nova fiscalitat sobre les rendes i amb l’estalvi derivat de eliminar les prestacions i subsidis existents per sota aquesta RBU. La nova fiscalitat combinada amb la RBU garanteix  una fiscalitat més progressiva que l’actual que, a la pràctica, resulta és regressiva per a les rendes més altes.

10.  La combinació del repartiment del treball, la renda bàsica universal, una nova fiscalitat sobre la renda i el treball per a la comunitat, permetrà eliminar ràpidament l’atur i la pobresa. Assegurarem que tot i la reducció del temps de treball milloraran les retribucions i les rendes baixes, que es reduiran les desigualtats  i que s’incrementaran els incentius a l’esforç individual i en favor del bé comú.

Creiem fermament en la importància decisiva del treball com a principal element integrador de les persones a la societat. Per això, el paper dels sindicats és essencial per garantir que aquest nou model es combina amb una defensa i millora dels drets dels treballadors, tant en les condicions de treball com en les seves retribucions totals netes que han de créixer per convergir en el repartiment de les rendes també amb els països més avançats.

La renda bàsica universal ha de ser l’evolució natural i eficient en termes econòmics de la proposta de renda mínima garantida, que defensem com un pas intermedi a curt termini per solucionar els problemes més greus derivats de la crisi.

També creiem que una major participació dels representants dels treballadors en les decisions empresarials serà un element clau per implementar de manera progressista aquest nou model.

La formulació de com aquestes tres mesures es concreten per poder ser aplicables a curt termini i amb el màxim consens necessita d’un procés de debat en profunditat obert no només a Iniciativa sinó a tota la societat. Aquesta nova visió, que trenca amb el vell paradigma de l’economia, suposa un gran repte i l’inici d’un camí ple de dificultats, amb la seguretat, però, que la major incertesa és no canviar. Per això des d'ICV demanem a les altres forces polítiques interessades en la proposta, i a les organitzacions i moviments socials, l’elaboració d’un full de ruta comú, així com el suport de la comunitat científica, per trobar una proposta catalana que substanciï aquesta proposta. ICV vol iniciar acompanyada aquest camí de canvi de model econòmic.

Abril de 2013