La mayoría de las materias primas estratégicas, que son los
principales componentes de nuestros productos estrella del presente
-como los smartphones- y de los que pueden llegar en el futuro,
están concentradas en unos pocos estados como China, Bolivia, Congo o
los países del Golfo Pérsico. Esto podría poner en peligro el acceso del
resto del planeta o el coste que deberán pagar por ellos. Aunque los investigadores en materiales no dan lugar a perspectivas catastrofistas, apuntan a la necesidad de políticas claras para evitar conflictos geopolíticos que podrían bloquear nuestros avances tecnológicos.
La geopolítica mundial del siglo XX ha estado dominada por los países que disponen de grandes reservas de petróleo. Incluso EEUU lleva años almacenando este material mientras lo compra a otras naciones. «Hay una carrera por apoderarse de los enormes yacimientos de clatratos (como fuentes de gas natural) que yacen en los fondos marinos del Polo Norte», explica Pablo San-Jose experto del Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid (CSIC).
«Las tierras raras tienen desventajas como su localización y, por lo tanto, que su coste depende de lo que marque China, pero son únicos y no se pueden reemplazar fácilmente porque sería un paso atrás para la tecnología», opina David Amabilino, investigador del Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona (ICMAB-CSIC). Amabilino tiene claro que la ventaja de las tierras raras es que «su actividad por peso es mucho mayor que cualquier otro material que se conozca hasta ahora». Y es que, según el investigador, «en términos de imanes se usaban hierro o cobalto pero no tenían la fuerza que tienen los basados en tierras raras» como el neodimio o el samario, con mucha demanda, como dice Martí Gich, también del ICMAB, «para motores eléctricos o turbinas de molinos para la eólica».
Más allá de las tierras raras, existen metales como el litio que también sufren concentración -en este caso en Bolivia-, lo que ha provocado que se abran líneas de investigación para hacer pilas de baterías de sodio, que están en un estadio de sustitución más avanzado que las tierras raras, dice Anna Roig, investigadora del ICMAB.
El ejemplo de la gran repercusión que puede tener para una potencia la disponibilidad en su propio territorio de estos elementos es China. El gigante asiático ha pasado de ser la gran mina, al gran fabricante. «Eran productores pero ya han aprendido a fabricar», dice Teresa Puig, del ICMAB. «En el ámbito que trabajamos no hemos notado nada pero si no se crean las políticas adecuadas podrían controlar el precio o acabar fabricando sólo ellos», apunta Puig.
En los últimos años, la Unión Europea ha hecho convocatorias como las del proyecto ERA-MIN (Red de Tratamiento Industrial de materias primas para las industrias europeas) dedicadas a investigaciones sobre materias primas no energéticas u otras calls para proyectos de minería de recuperación de materiales, de sustitución de estratégicos y de reducción de materiales contaminantes. Además, ha creado Grupos de Acción para sustituir cerio en los LED de los automóviles o el indio de las pantallas táctiles por grafeno.
¿El fin del petróleo?
El final del oro negro es un mantra que se repite desde hace años, pero la industria que gira entorno a esta materia prima es cada vez más grande. Desde combustibles, a fábricas de plástico, pasando por el estallido del grafeno, la influencia de este elemento parece alargarse más que sus reservas. «La sociedad no es consciente de que vive rodeada por polímeros y que se extraen del petróleo», asegura José Manuel Torralba, director Adjunto del Instituto IMDEA Materiales y catedrático del departamento de materiales de la Universidad Carlos III de Madrid, refiriéndose a la ropa, el mobiliario o los utensilios que se hacen a partir de estas sustancias. «Además del petróleo, hay elementos muy estratégicos, pero todos los que tengan que ver con el acero son imprescindibles, porque sin ese material sería imposible vivir», añade.La geopolítica mundial del siglo XX ha estado dominada por los países que disponen de grandes reservas de petróleo. Incluso EEUU lleva años almacenando este material mientras lo compra a otras naciones. «Hay una carrera por apoderarse de los enormes yacimientos de clatratos (como fuentes de gas natural) que yacen en los fondos marinos del Polo Norte», explica Pablo San-Jose experto del Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid (CSIC).
China, dueña de las tierras raras
Europa está buscando alternativas en minería de recuperación de materiales y sustitución de estratégicos
No hay que dejarse llevar por su nombre. 17 elementos de la tabla
periódica son tierras raras, pero no son escasos ni extraños. En
realidad, estos materiales se encuentran mayoritariamente en China y son
fundamentales para el avance de la tecnología. Fibra óptica, pantallas y
altavoces de móviles, células solares o LED cuentan con estos
componentes casi monopolizados por el gigante asiático. «Las tierras raras tienen desventajas como su localización y, por lo tanto, que su coste depende de lo que marque China, pero son únicos y no se pueden reemplazar fácilmente porque sería un paso atrás para la tecnología», opina David Amabilino, investigador del Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona (ICMAB-CSIC). Amabilino tiene claro que la ventaja de las tierras raras es que «su actividad por peso es mucho mayor que cualquier otro material que se conozca hasta ahora». Y es que, según el investigador, «en términos de imanes se usaban hierro o cobalto pero no tenían la fuerza que tienen los basados en tierras raras» como el neodimio o el samario, con mucha demanda, como dice Martí Gich, también del ICMAB, «para motores eléctricos o turbinas de molinos para la eólica».
Nuevos materiales
«Algunos materiales que se están investigando, como el arseniuro de cadmio, el seleniuro de molibdeno o el hexaboruro de samario tienen ingredientes más o menos exóticos, pero no exigen grandes yacimientos. Por ahora son sujetos de estudio fundamental y no aumentan sustancialmente la demanda de materiales», asegura San-José, de CSIC. El experto sostiene que la cosa cambiaría en el caso de que alguno de estos nuevos materiales se convirtiera en una pieza fundamental para la tecnología, como un superconductor a temperatura ambiente. En ese caso, San-José vaticina que «incluso se podría llegar a una guerra». Lo mismo cree Teresa Puig, investigadora del ICMAB, especialista en superconductores, con base de cobre pero con componentes de bario o itrio. «Llevamos 15 años desarrollando estos materiales y aún no se producen masivamente, pero si se hiciera, quizá se entraría en conflicto», opina quien cree que se producirá el salto a la producción en cuatro o cinco años.Más allá de las tierras raras, existen metales como el litio que también sufren concentración -en este caso en Bolivia-, lo que ha provocado que se abran líneas de investigación para hacer pilas de baterías de sodio, que están en un estadio de sustitución más avanzado que las tierras raras, dice Anna Roig, investigadora del ICMAB.
La importancia industrial
Los componentes del acero son de vital importancia ya que su restricción podría paralizar toda la industria de un país
La extracción de materias primas y la fluctuación de su precio tiene
una vinculación directa con la industria. Las fábricas del planeta basan
su producción en estas sustancias que en épocas convulsas pueden
trastocar el devenir de una economía. «En el período de entre guerras
hubo escasez de muchas materias primas estratégicas, como el molibdeno o
el silicio. Estas circunstancias provocan descubrimientos muy
interesantes, ya que los países se interesan por buscar sustitutos»,
explica Torralba, de IMDEA Materiales. «En ese período faltó mucho
wolframio, un elemento esencial para las herramientas de corte. Sin
ellas, el mundo tiembla porque se paraliza toda la industria», agrega.El ejemplo de la gran repercusión que puede tener para una potencia la disponibilidad en su propio territorio de estos elementos es China. El gigante asiático ha pasado de ser la gran mina, al gran fabricante. «Eran productores pero ya han aprendido a fabricar», dice Teresa Puig, del ICMAB. «En el ámbito que trabajamos no hemos notado nada pero si no se crean las políticas adecuadas podrían controlar el precio o acabar fabricando sólo ellos», apunta Puig.
Investigar las alternativas
Otra de las líneas a seguir es el correcto reciclaje o reutilización de los materiales. Ahora, explica Anna Roig del ICMAB, «existen chatarreros de estos metales» en países como India o Ghana, pero lo hacen sin seguridad para los trabajadores y, en el proceso de recuperación, contaminan mucho. Incluso se atribuye a la exportación del coltán la ayuda a la financiación varios bandos en la Segunda Guerra del Congo, país que posee posee el 80% de las reservas mundiales de este mineral óxido, usado para la fabricación de móviles y ordenadores, entre otros.En los últimos años, la Unión Europea ha hecho convocatorias como las del proyecto ERA-MIN (Red de Tratamiento Industrial de materias primas para las industrias europeas) dedicadas a investigaciones sobre materias primas no energéticas u otras calls para proyectos de minería de recuperación de materiales, de sustitución de estratégicos y de reducción de materiales contaminantes. Además, ha creado Grupos de Acción para sustituir cerio en los LED de los automóviles o el indio de las pantallas táctiles por grafeno.
Me temo que no está citando correctamente mi frase sobre Alemania (no sé de dónde exactamente la ha sacado y no conozco, por tanto, el contexto). Una cosa que he dicho en varias ocasiones es que entre 2010 y 2013 (extemporánea, por tanto, su mención a 2014) el consumo de carbón en Alemania ha crecido un 6% mientras que las renovables el crecimiento era superior al 130% (doy los números de memoria, así que puede haber algún pequeño error), pero que en cifras absolutas ese 6% de carbón era mucho mayor que el 130% de las renovables y que la tendencia que se está observando globalmente es un rápido crecimiento del consumo de carbón, ahora que el petróleo no puede subir mucho más. Por los números que da para el año 2014, expresados en Tw·h, parece que se está Vd. refiriendo solamente al consumo de energía eléctrica (conviene una vez más recordar que la energía eléctrica es una minoría de la energía final que se consume en el mundo, en torno al 10%, llegando a ser del 21% en España por ejemplo; aún y todo minoritaria).
Que la apuesta de Alemania por las renovables está disminuyendo es una cosa completamente evidente y no puede ser discutida, simplemente; e.g., lea la valoración que se hace en este blog pro-renovable a los últimos cambios legislativos: http://power-to-the-people.net/2014/04/german-renewable-energy-act-reform-is-not-a-feed-in-tariff-2-0/. Por cierto que me da la impresión de que confunde la mera enunciación de hechos con los deseos; que yo diga que pasa eso no quiere decir que yo desee que pase eso. He explicado miles de veces lo que yo pienso, partiendo de la realidad física del mundo, y no creo que merezca la pena que me extienda aquí mucho más.
Es errónea también su transcripción de la mi frase “cosa que justamente sabemos que es IMPOSIBLE”, que cambia completamente su sentido.
Con respecto al tema de la economía de guerra, creo que no debería tomarse la cuestión tan a la ligera. Jorge Riechmann alude a un trabajo que publicamos en Energy Policy hace unos años y que se centraba en ver cómo se podría hacer una transición a un mix 100% renovable tomando en cuenta una serie de factores generalmente ninguneados, particularmente la TRE y la disponibilidad de materiales. No es un tema menor ni que pueda ser tratado con ligereza, y que uno describa esta dificultad no significa naturalmente que se esté apostando por alguna otra alternativa (inexistente, por lo demás).
Me temo que no está citando correctamente mi frase sobre Alemania (no sé de dónde exactamente la ha sacado y no conozco, por tanto, el contexto). Una cosa que he dicho en varias ocasiones es que entre 2010 y 2013 (extemporánea, por tanto, su mención a 2014) el consumo de carbón en Alemania ha crecido un 6% mientras que las renovables el crecimiento era superior al 130% (doy los números de memoria, así que puede haber algún pequeño error), pero que en cifras absolutas ese 6% de carbón era mucho mayor que el 130% de las renovables y que la tendencia que se está observando globalmente es un rápido crecimiento del consumo de carbón, ahora que el petróleo no puede subir mucho más. Por los números que da para el año 2014, expresados en Tw·h, parece que se está Vd. refiriendo solamente al consumo de energía eléctrica (conviene una vez más recordar que la energía eléctrica es una minoría de la energía final que se consume en el mundo, en torno al 10%, llegando a ser del 21% en España por ejemplo; aún y todo minoritaria).
Que la apuesta de Alemania por las renovables está disminuyendo es una cosa completamente evidente y no puede ser discutida, simplemente; e.g., lea la valoración que se hace en este blog pro-renovable a los últimos cambios legislativos: http://power-to-the-people.net/2014/04/german-renewable-energy-act-reform-is-not-a-feed-in-tariff-2-0/. Por cierto que me da la impresión de que confunde la mera enunciación de hechos con los deseos; que yo diga que pasa eso no quiere decir que yo desee que pase eso. He explicado miles de veces lo que yo pienso, partiendo de la realidad física del mundo, y no creo que merezca la pena que me extienda aquí mucho más.
Es errónea también su transcripción de la mi frase “cosa que justamente sabemos que es IMPOSIBLE”, que cambia completamente su sentido.
Con respecto al tema de la economía de guerra, creo que no debería tomarse la cuestión tan a la ligera. Jorge Riechmann alude a un trabajo que publicamos en Energy Policy hace unos años y que se centraba en ver cómo se podría hacer una transición a un mix 100% renovable tomando en cuenta una serie de factores generalmente ninguneados, particularmente la TRE y la disponibilidad de materiales. No es un tema menor ni que pueda ser tratado con ligereza, y que uno describa esta dificultad no significa naturalmente que se esté apostando por alguna otra alternativa (inexistente, por lo demás).
Saludos cordiales
Cualquier duda sobre referencias de textos, encantado de seguir en el debate. Que el manifiesto tiene la virtud de abrir. Igual demasiado precavido ante las criticas de “alarmistas”.
Un saludo cordiales, Jordi
Creo que nuevamente te estás centrando en la generación eléctrica, pero el carbón se usa para más cosas. Con respecto al rápido crecimiento del consumo de carbón a escala mundial puedes echar un vistazo a los datos históricos de los BP Annual Review que puedes encontrar en la páginas Flujos de Energía: http://mazamascience.com/OilExport/index_es.html; de hecho, es este aumento del consumo de carbón el que explica por qué la concentración de CO2 atmosférico está subiendo a mayor ritmo últimamente. Una cosa es lo que se diga en los parlamentos y otra muy diferente lo que está pasando en la calle, y la Energiewende corre el riesgo en quedarse en papel mojado si no afronta la dura realidad que ya se está manifestando. Tampoco estoy de acuerdo que el aumento del consumo de carbón (que no es “sólo” de 2013, mira la serie histórica) sea una cosa coyuntural, tras cuatro años de subidas: no por casualidad desde el pico de precios del petróleo de 2008. Está pasando un movimiento anticipado desde hace décadas, puesto que las reservas de carbón son mucho más abundantes que las de petróleo (aunque mucho menos de lo que la gente se piensa). En Italia ya hay varias factorías de petróleo sintético de carbón (variantes de Fischer-Tropsch) y este proceso va a ir a más y acabará llegando a España, sobre todo teniendo en cuenta que la producción de petróleo crudo convencional ya está disminuyendo y en pocos años lo hará de manera acelerada.
Centrarse excesivamente en la electricidad tiene el peligro de no ver que la electricidad es un tipo especializado de energía no fácilmente intercambiable con los otros muchos usos de la energía que estamos haciendo hoy en día. Occidente está pasando por una situación bastante complicada por falta de petróleo, y le están faltando los elementos sustitutivos que deberían funcionar con electricidad, el más conocido de los cuales es el coche eléctrico. El coche eléctrico es, sin embargo, una quimera y no será nunca una alternativa de masas. Sin coche eléctrico y en general sin maquinaria pesada eléctrica (exceptuando algunos usos concretos, en sistemas sobre raíles y con pantógrafo a una catenaria). Los Gobiernos tienden a publicitar extensamente sus actuaciones en el mercado eléctrico, porque es el más visible y autóctono, distorsionando la percepción pública de la realidad energética de sus países. Y la realidad es que los países industrializados consumen muchísimo petróleo en el transporte de mercancías y de pasajeros, y muchísimo gas y carbón no sólo en la generación de electricidad, sino en hornos industriales (¿cómo se hace el cemento? ¿y el acero?).
Saludos cordiales
La Energiewende tiene perdedores, Nicholas Stern dice que 9 trillones puestos en PB, Chevron…
¿Tu crees que Soria publicitan eso de las renovables?
Tu mirar el petróleo sintético con carbón en Italia… yo miro el gas de síntesis con renovable en Alemania. ¿Cuál se impondrá? Tecnológicamente la renovable tiene más recorrido. ¿Acierto en que no creéis en las renovables como alternativas?
Saludos cordiales. Jordi
Creo que casi todo lo que comenta sobre mis opiniones respecto a las energías renovables en este artículo es completamente erróneo.
En el post publicado en la web de Ultima Llamada digo que la tecnología no nos va a salvar porque los estudios que hemos hecho en nuestro grupo (y también otros investigadores como Gorka Bueno) vemos claramente que las energía renovables sólo podrán servirnos para sustituir a tiempo los usos ELÉCTRICOS, pero, ahora , en esta misma década, no vamos a poder sustituir a tiempo los COMBUSTIBLES LÍQUIDOS, derivados mayoritariamente del petróleo, cuyos sustitutos son muy ineficaces.
Por ello, aunque yo siempre he defendido las energías renovables creo que sólo son una pieza de la solución y probablemente no la más importante.
No sé tampoco cómo de lo que digo en la entrevista que usted cita en CyL TV puede deducir que critico la decisión de Merkel o defiendo la energía nuclear (dedico un buen rato a criticarla en esa entrevista, por cierto). Observe que quien habla de “gobernar a base de sustos” ¡es la presentadora no yo! Y, evidentemente, ¡contesto que no se debe gobernar a base de sustos de forma general!
Además quizá le ha parecido que cuando digo que “la inversión en energías renovables debe hacerse al ritmo del declive de las fósiles” es porque debemos esperar décadas, pero ¡es lo contrario! Las fuentes que nosotros estamos consultando estiman el declive de todos los combustibles fósiles antes de 2050, es decir, tenemos que empezar YA a sustituirlos, también para la electricidad, pero sobre todo en los combustibles líquidos. ¡Cuando hablo de que debemos acomodarnos al declive de las fósiles es porque tenemos que darnos prisa, no lo contrario!
El único dato en el que reconozco que tiene razón es en el dato de los costes de las centrales nucleares. En aquellos momentos tomé los datos del proyecto de construcción de la central nuclear de Olkiluoto-3 que se anunciaba a bombo y platillo aquellos años como la bandera del renacer nuclear porque iba a construirse mucho más rápidamente y con costes menores que las centrales de décadas anteriores. El tiempo ha demostrado que los abanderados del renacer nuclear se han despeñado y Olkiluoto-3 ya se estima que va a costar, como mínimo, el doble. Luego ese dato que doy sobre el coste de la nuclear ahora mismo es erróneo, y además la energía eólica se ha abaratado desde 2011, pero en ese momento estaba tomando las previsiones optimistas de la industria nuclear ¡y criticaba que, a pesar de todo, las renovables eran más interesantes por no depender de un combustible cuyo precio es previsible que aumente!
De hecho, coincido con usted en que el carbón y no las renovables, es la energía que más subvenciones ha disfrutado, y, además, muy mal empleadas, sin que hayan servido para proporcionar un futuro a las comarcas mineras.
Otra de las frases que destaca es la que atribuye a Jorge Riechmann “es evidente que, en el marco de un sistema de economía de mercado, el capital privado no acometerá una inversión tan grandiosa y de tan dudosa o nula rentabilidad” y habla de una “economía de guerra” hablando de la inversión en renovables.
De nuevo, creo que se ha entendido bastante mal esa expresión.
La expresión “economía de guerra” la utilizaba Antonio García Olivares en su estudio sobre la transición a energías renovables (Energy Policy, 41, pp 561-574, 2012). En este estudio proponía sustituir los 11TW del consumo de energía total mundial (no sólo eléctrica) con renovables, es decir: cambio de todos los vehículos a motor por eléctricos, calefacción de viviendas, industria, etc.) Su conclusión era que las inversiones necesarias eran enormes y el consumo de minerales también, de forma que veía muy complicado que una economía de mercado las realizara y sólo una economía fuertemente orientada hacia el bienestar futuro y planificada de alguna manera podría hacerlo.
Eso no quiere decir que no se deba invertir en renovables (sobre todo para los usos eléctricos en los que son muy eficaces), pero hay que darse cuenta de que no son milagrosas y NO TODO ES INVERTIR EN RENOVABLES. Antes (o a la vez) de lanzarse a invertir en renovables tenemos que pensar GLOBALMENTE, y pensar si realmente necesitamos esa energía. Antes de poner los paneles fotovoltaicos para usarlos en una estufa eléctrica tenemos que pensar si hay que aislar el tejado y cambiar las ventanas, porque quizá no necesitamos esa energía.
Antes de invertir en renovables tenemos que darnos cuenta de que no podemos seguir haciendo depender nuestras ciudades del coche, ni tener un parque de viviendas tan ineficaz, ni basar nuestra alimentación en una agricultura completamente basada en el petróleo.
Y antes de lanzarnos a invertir masivamente en electricidad renovable tenemos que pensar en una estrategia energética global, porque si no lo hacemos corremos el riesgo de que nos pase lo que está pasando en España, donde sufrimos una constante sangría por el aumento del precio del petróleo (que requiere el 4,5% de nuestro PIB) se nos cae la economía y la demanda eléctrica baja y los lobbies eléctricos empiezan una guerra sin cuartel para ver quién se queda con la escasa demanda….y echan del mercado a las renovables. Y se da la paradoja de que por no abordar los problemas del corto plazo (el petróleo) estamos poniendo zancadillas a las energías que nos van a solucionar los problemas del largo plazo (electricidad).
Nos hemos acostumbrado demasiado a pensar que el problema de la energía es cambiar a energías renovables y eso no es cierto. El problema es mucho más complejo y requiere soluciones mucho más globales. Y la primera de ellas, como dice el manifiesto, es poner un poco de sensatez en una economía que se orienta casi exclusivamente al crecimiento que piensa que siempre va a haber tecnologías a mano para solucionar los problemas y no tiene en cuenta los límites del planeta.
Gracias por la respuesta. En algunas cosas tienes razón, el informe del Cour des comptes se publico después de la entrevista que te hicieron en la televisión de CyL. Es cierto que la entrevistadora es la que se refiere a gobernar a golpe de sustos, peor me reconoces que “¡contesto que no se debe gobernar a base de sustos de forma general!”.
En Alemania seis meses en octubre de 2010, se gobernaba a golpe de la presión 40 grandes empresas, que firmaban un manifiesto por el futuro energético, no precipitarse en el cierre de las nucleares. Algo que Angela Merkel dijo presión intolerable de la casta, que traduciríamos ahora, sobre la democracia. Lo que hizo después de Fukushima fue aplicar la ley de 2001 que permite cerrar 8 nucleares -la mitad. Se dijo entonces, que Alemania está gobernada desde el miedo; un miedo astuto, contestaba Ulrich Beck, capaz de olfatear las oportunidades de las energías renovables. El error del gusano, es aquellos que ante la metamorfosis en mariposa renovables prefieren regresar al gusano nuclear. En Francia, no las futuras, las actuales nucleares pierden 8 euros MWh -los precios mayorías están hundidos. E.ON en Baviera ha cerrado una nuclear porque no es rentable como Garoña en España.
No hay que tomar datos de la industria nuclear optimista. Conocerás los estudios de DIW que los escenarios de 2050 se basan en proyecciones de abaratamiento de las renovables que la realidad de 2012 la supera. no un 50% hasta 2030, un 80% en 2013.
Sobre los combustibles líquidos, no para 2050, Merkel tiene en su programa el desarrollo del gas de síntesis… a partir de hidrogeno generado con renovables. Hay plantas para aprovechar superávit de la eólica marina.
Sobre las inversiones el Wuppertal-Institut defendía una energía pública municipal, ante la falta de capacidad de inversión dar libertad a los ciudadanos para ser propietario -comunitarios- de las renovables. La planificación de las redes, sistemas de gestión, etc., en manos publicas. Cuando se pide grandes inversiones Europeas en grandes infraestructuras me temo que no es para cambiar sino consolidar el actual modelo. La reformas son barreras para que los ciudadanos o, mejor, comunidades puedan invertir, como explicó Hermann Scheer en el Imperativo energ-ético.
No acabo de entender el problema de “consumo de minerales”. ¿En que sentido es un limite de las renovables? Y no es un limite si es inversión estatal.
Decías que se podía calificar de “alarmista”. Lo he llamado cualquier cosa excepto “llamada apocalíptica”. Espero que tenga la repercusión que se merece.
Espero que podamos seguir con el interesante debate en otras ocasiones. Un cordial saludo, Jordi.
En primer lugar, pido perdón por el desliz del apellido (cosas de contestar a esas horas de la noche).
Es probable que Merkel, simplemente, aprovechara el tirón mediático de Fukushima para hacer algo que ya tenía pensado y es probable que esté haciendo una apuesta inteligente al apoyar las renovables, al menos a largo plazo. Desde luego más inteligente que la actual política eléctrica española.
Aunque, como dice el manifiesto, no sólo es cuestión de renovables. Si la política mundial no funciona y la economía mundial no funciona y las decisiones no se hacen pensando en el largo plazo y en el bien común sino en las ganancias de los mercados de capital podemos ver todo el esfuerzo tecnológico irse al garete.
Hay que tener cuidado con las previsiones optimistas de los “pro-” pero no sólo los pro-nucleares, también hay que tener cuidado con las previsiones de las renovables. Ahora se está investigando en acumulación de energía (cosa que durante décadas no se hizo, porque solo había dinero para nuclear), quizá algunas de esos proyectos que citas despeguen, o quizá no. En los últimos años hemos visto muchos resultados mediocres (coche eléctrico, thin films, pilas de combustible…). De todas formas el problemas del transporte y los combustibles líquidos ya no tiene solución en esta década, porque, aunque funcionen los proyectos, no llegamos a tiempo. El bache en esta década no nos lo quita nadie ya, para la próxima ya veremos.
La cuestión de los límites de minerales se basa en el artículo de A. G. Olivares (también realizado por A. Turiel) y llega a la conclusión de que un despegue renovable a gran escala y siguiendo el “business as usual” es decir, constante aumento del consumo, sin cambio en los modos de vida, sin gestión de la demanda, etc. Requeriría un consumo de cobre, hierro, litio y otros minerales enorme, muy superior a los consumos actuales. La minería requiere mucho petróleo (maquinaria muy pesada) y si los ritmos de consumo se aceleran habría que ir a mineral mucho menos concentrado, con lo cual el consumo energético se acelera (de petróleo, además).
¿Mi opinión respecto a las renovables? Yo siempre las defiendo, y creo que son viables y que cuantas más tengamos ahora mejor nos va a ir dentro de 20 años y, desde luego, mucho mejor “tirar” el dinero en hacer molinos (si es que realmente no resultan rentables) que tirarlo en hacer autopistas, bloques de viviendas que la gente no puede comprar y estadios de fútbol, pero creo que las renovables sólo tienen sentido dentro de un contexto más amplio de diseño tecnológico y social asentado sobre bases más sensatas.
Y para explicarlo simplemente pongo un ejemplo. Tengo unos amigos que decidieron reconvertir su explotación ganadera a la agricultura ecológica hace unos años. Llegaron a la conclusión de que el modelo industrial se basaba en producir mucho pero también con compara muchos insumos, con lo cual su ganancia era mínima. Buscaron la autosuficiencia, sacar todo de sus tierras y vender directamente. La ganadería ecológica exigía que las vacas pastaran y, como viven en plena castilla, necesitaban regadío. Como el regadío exigía mucho gasóleo se plantearon usar energías renovables para regar. Después de un estudio técnico llegaron a la conclusión de que necesitaban tal cantidad de paneles o molinos que no llegaban a amortizarlo en muchos años. Y la conclusión a la que llegaron es que lo que no necesitaban era regadío. Investigaron y desarrollaron un sistema de gestión de pastos de secano muy inteligente que ahora les permite hacer una fantástica gestión de sus tierras. El ahorro de gasóleo que han conseguido es enorme (más del 50% respecto al anterior que ya era menor que el convencional), la productividad agraria de las tierras ha mejorado y además están creando empleo en el medio rural.
¿Renovables? Si, pero sólo si antes nos planteamos si necesitamos la energía y para qué, y sabemos diseñar correctamente una sociedad, una economía, y una tecnología que usen la cabeza.
Totalmente de acuerdo en que no es una cuestión solo de renovables. Hermman Otto fue diputados Die Gruene, director del Wuppertal en excedencia, explicó en Estados Unidos la Energiewende. ¿Cómo Alemania apuesta por la solar si tiene el sol de Alaska? la apuesta es por las tecnologías de gestión que optimizan las renovables, precios por horas, control de demanda desde la tableta o movil, 6 GW de acumuladores hasta 2017. ¿Dónde se ponen esas megabaterias de 5 MW? En Aachen Stadtwerke, municipios con la energía publica local y fuerte participación ciudadana. Noruega municipalizó al energía con una expropiación, estaban en manos de fondos de inversión en Banckog. Su estrategia era no invertir y repartir dividendos. La energía es un recurso y moto para la economía local.
No estoy de acuerdo con “el regadío exigía mucho gasóleo se plantearon usar energías renovables para regar. Después de un estudio técnico llegaron a la conclusión de que necesitaban tal cantidad de paneles o molinos que no llegaban a amortizarlo en muchos años”. En Argelia Socoin -filial de Fenosa, ahora de Gas Natural, invierte en Fotovoltaica para bombear el gas para la compañía. No es rentable quemar gas a pie de pozo. Este es el baile con mochilas con números cargados de intereses. ¿No es rentable para quién? si las redes de los canales son propias, a no ser que tengan una energía subvencionada, que la está, el coste de oportunidad entre solar y energía convencional mucho más barata. En Lleida en el congreso de “Rural Smart Grid” el director de la OCDE en Rural Smart dijo, ¿cómo subsidiais la energía para una agricultura que produce manzanas verdes típicas de Israel, para exportar con dumping de precios, en lugar de apoyar la sostenibilidad de la agricultura local con, por ejemplo, paneles solares? En un modelo insostenible las renovables no son rentables. Ni el 50% es un tema renovable, se divide en subsidios adecuados, sistemas de gestión, modelo agrario… La solución de no hacer regadío es buena. El regadío existente ha de cambiar, dejar el modelo de subsidios energéticos insostenibles a la exportación.
Otra vez nos encontramos unas relaciones de producción fósil que son un obstáculo para el desarrollo de tecnologías renovables que ya están maduras -Beck redefine el conflicto entre fuerzas productivas y relaciones de la producción -de Marx. El problema no es que sea “mucho mejor “tirar” el dinero en hacer molinos”; la eólica construida en Alemania, por ejemplo, cuando se conecten a las redes el precio cae en 10 euros MWh: ninguna central de gas será rentable -50 planta en la lista para solicitar invernar. Las más modernas se reconvierten en plantas de gas de síntesis, ofrecer respaldo a las renovables.
Sobre materiales, ¿tiene más cobre, por ejemplo, por kwh generado: una CTCC o una eólica? No veo coherente decir que antes que poner renovables preguntarse si necesitamos para qué con la ultima llamada. Alemania al alcanzar 56 GW solares, equivale al 100% del consumo, se preguntará como seguir. Una ley renovables 3.0. Como dice Hermann Scheer aún no podemos saber cual serán las reglas de ese mercado exclusivo de renovables.
Gracias por tus comentarios, un tema que no agotaremos aquí; antes nos agotaremos nosotros y a los lectores.
Un cordial saludo, Jordi
De todas formas, por mucho que las renovables tengan puntos fuertes, no debemos despreciar el diseño ni el ahorro.
Hemos despreciado durante demasiado tiempo diseñar las cosas para que ahorren energía (igual que durante años se despreció a las renovables).
Y, si, los ganaderos de la granja llegaron a la conclusión que el sistema de pastos de secano era mucho más ahorrador, más económico y les permite poner a trabajar a las vacas para muchas otras funciones.
Ese es el enfoque de la Permacultura (muy interesante como filosofía) preguntarse si se pueden diseñar las cosas de otra forma. Yo creo que esa es la mejor tecnologia que tenemos a mano, no es lo que llamamos “high tech” ni lo que tiene la gente en mente, pero es realmente eficaz.
Porque el tema energético es una de las patas de la insostenibilidad, pero tenemos también los materiales, que deberiamos reciclar al 100% o prácticamente, puesto que son limitados y es obvio que es un poco estúpido dejarlos que se dispersen en basureros hasta tal punto que después reciclarlos necesite una energía casi infinita. Hay muchas cosas que cambiar en nuestra tecno-ciencia, las renovables son sólo una pieza del puzle.
Saludos y gracias por el debate
Hay que volver a pensar todo con la cabeza -que dice Domingo Jímenez-Beltrán. El New Deal de 1929 con la apuesta por el modelo centralizado, provocó que los agricultores abandonarlas, marginaran, etc., los molinos capaces de generar energía. Millones en todo el país para autoconsumo. Dinamarca algunas granjas a final de XIX producían hidrógeno. Ese sistema más eficiente, con menor consumo, con incipiente tecnología basadas en recursos renovables, fue marginado en el siglo XX por arrogancia tecnología. Willy Brandt dijo en 1984, antes de Chernóbil, “ni hombre ni la tecnología son infalibles”.
Son reflexiones del último artículo sobre la medicina antroposófica (algo de agricultura biodinámica). La técnica y la ideología de la ciencia ha convertido al hombre en un medio; no en el fin en si mismo, que cada cual ha de buscar su felicidad o definición de buena vida. Las locuras tecnológicas del siglo XX será una herencia y carga para las generaciones futuras (el gluten del trigo modificado hace que cada vez más productos lleven las señal “sin gluten” -toda una señal de desastroso progreso del siglo XX).
La transición energética pone la atención a cuestiones que aún ni somos capaces de comprender muy bien. Un modelo descentralizado requiere una administración y economía descentralizada. Volveremos hablar de “lo pequeño es hermosos”.
http://www.lafabriqueecologique.fr/wp-content/uploads/2014/07/d%C3%A9centralisation-%C3%A9nerg%C3%A9tique1.pdf
Gracias por las aportaciones enriquecedoras. Jordi