Document per a l'Acadèmia
mundial d'Arts i Ciències (WAAS) Hyderabad, India, 19 Octubre 2008
http://www.lietaer.com/images/Opciones_en_espa_ol.pdf
Opciones para gestionar la crisis sistémica de la
Banca
Bernard Lietaer (blietaer@earthlink.net)
con Dr. Robert Ulanowicz (ulan@cbl.umces.edu)
& Dr. Sally Goerner (sgoerner@mindspring.com)
Resumen
La crisis financiera que sufrimos no es el resultado de un
fallo cíclico o de gestión, sino que es
estructural. Parte de la evidencia para esta afirmación es
que ya ha habido más de 96
importantes crisis bancarias en los últimos 20 años, y que
ese tipo de incidentes han
ocurrido incluso bajo muy diferentes sistemas de
regulación y en diferentes estadios de
desarrollo económico.
Necesitamos urgentemente encontrar mejores soluciones
porque la última vez que nos
enfrentamos a un fallo de esta magnitud, la gran Depresión
de los años 30 acabó con una ola
de fascismo y con la 2ª guerra mundial. Porque aplicando
las soluciones convencionales,
(nacionalización de activos problemáticos, como en el
original rescate de Paulson, o la
nacionalización de los bancos (como en Europa), sólo
estamos tratando los síntomas, no la
causa estructural de la crisis bancaria actual.
Análogamente, la regulación financiera que
está en la agenda política de todos, como mucho reducirá la
frecuencia de este tipo de crisis,
pero no evitará su recurrencia.
La buena noticia es que ahora disponemos de una
comprensión sistémica y de soluciones
técnicas para lograr que estas crisis se conviertan en un
fenómeno del pasado.
Un descubrimiento conceptual reciente que proviene de la
observación de los ecosistemas,
equilibrados, con una estructura razonable, y altamente
funcionales, prueba que cualquier
sistema complejo, incluidos nuestros sistemas monetarios y
financieros, se vuelven
estructuralmente inestables cuando se sobre-enfatiza la
eficiencia a expensas de la
diversidad, la inter-conectividad y la crucial resiliencia
que estas proveen. La sorprendente
“a-ha” sistémica es que una vitalidad sostenible implica
diversificar nuestros tipos de moneda
e instituciones, introduciendo otros que estén
específicamente diseñados para incrementar la
disponibilidad de dinero en su función primaria como medio
de intercambio, más que para
ahorro o especulación.
Además, esas monedas se diseñan expresamente para conectar
lo que de otra manera
quedarían como recursos sin usar y necesidades no
cubiertas dentro de una comunidad,
región o país. Este tipo de monedas se conocen como
“complementarias” porque no
reemplazan a la moneda nacional convencional, sino que más
bien operan en paralelo con
ella.
La manera más efectiva para los gobiernos de apoyar esta
estrategia de una ecología
monetaria más diversa y sostenible, sería aceptar una
robusta y bien elegida moneda local
para el pago parcial de impuestos, durante el período en
que los bancos no estén en situación
de financiar totalmente la economía real. La elección de
qué moneda complementaria
aceptar, refleja tanto un aspecto técnico (robustez y
resiliencia contra el fraude) como un
asunto político (qué tipo de actividades se quieren
apoyar).
Recomendamos como un primer candidato para este papel, una
moneda complementaria
para intercambio entre profesiones, negocio por negocio
(B2B), según el modelo del sistema
WIR que ha funcionado bien durante 75 años en Suiza,
implicando a la cuarta parte de los
negocios del país. Este sistema ha sido acreditado por un
análisis econométrico americano,
como un significante factor estabilizador contra cíclico,
que explica la proverbial estabilidad de
la economía suiza.
Este documento comienza con un pequeño cuento metafórico,
seguido de las siete secciones
siguientes:
I La crisis de 2008
II ¿Por qué salvar a los Bancos?
III Re- regulación del sector financiero
IV Soluciones convencionales: Nacionalizaciones
a Nacionalizar los “activos tóxicos”
b Nacionalizar los Bancos
c Problemas no resueltos
d Nacionalizar el proceso de crear dinero
V Estabilidad sistémica y Vitalidad económica
a Más allá del juego de la culpa
b La estabilidad de sistemas complejos
c Aplicación a otros sistemas
d Aplicación a sistemas financieros
e La solución sistémica
VI Nuestra propuesta
a El sector de los negocios. Otro cuento
b Gobiernos nacionales
c Ciudades y gobiernos locales
d Algunas consideraciones prácticas
e Respuesta a algunas objeciones
f Algunas ventajas
VII Conclusión: Tabla sintetizada de opciones
Un cuento metafórico
El dinero es como un anillo metálico que ponemos en
nuestra nariz.
Es lo que nos está llevando a donde él quiere.
Hemos olvidado que fuimos nosotros quienes lo
inventamos.
Mark Kinney
A principios de los 80 los ciudadanos más prominentes de
una pequeña ciudad del oeste de
Alemania estaban cenando juntos. El grupo incluía a los
notables hombres de negocios, al
alcalde y al juez. Habían tomado mucho vino en la cena y
después tomaron algunas copas,
así que se sentían un poco borrachos. En la plaza delante
del restaurante había unas
atracciones con un tiovivo de sillas voladoras. Cuando el
grupo dejó el restaurante ya era
media noche y la plaza estaba vacía. Uno de ellos pensó
que sería divertido montarse en el
tiovivo, y pronto todos siguieron su ejemplo. Cada uno se
colocó en una silla mientras que
uno de ellos puso el motor en marcha y saltó rápidamente a
su silla que ya empezaba a girar.
Sin embargo, las risas se acabaron después de unos minutos
de dar vueltas cuando se dieron
cuenta, uno por uno, que no podían parar la máquina: el
botón de control estaba ahora fuera
de su alcance y parecía muy peligroso bajarse de las sillas
a aquella velocidad. Pudieron
poner la máquina en marcha desde su posición inicial, pero
perdieron su capacidad de
manejarla una vez que estaba en pleno funcionamiento.
Empezaron a gritar más y más fuerte pidiendo ayuda pero
nadie les oía. No fue hasta las 6 de
la mañana siguiente que alguien pasó por allí y llamó a
los bomberos y la policía que pararon
la máquina. Para entonces uno había muerto de un ataque al
corazón y tres acabaron
inconscientes en el hospital. Uno de ellos se retiró a una
oscura secta religiosa. Todos
sufrieron daño psicológico que tardaron años en curar.
Esta es una historia real.1
de dónde estamos ahora
con el estado del sistema
monetario internacional, en
que todos estamos
embarcados en una enorme
máquina planetaria
funcionando con el piloto
automático. Y nosotros
parece que hemos perdido
la capacidad de detenerla
sin arriesgarnos a un
colapso.
I. La crisis de 2008
En este momento, todo el mundo sabe que hemos entrado en
una crisis financiera global
importante. De hecho, la infame “crisis subprime” que
impactó por primera vez en el sistema
bancario americano en agosto 2007, se ha extendido
internacionalmente. Alcanzó un nuevo
nivel de contagio sistémico bancario global en septiembre
2008. La cuestión que se debate es
la profundidad y el alcance de la crisis, si puede llegar
a ser tan mala como la de la depresión
de los años 30. Por ejemplo, Alan Greenspan, el antiguo
presidente de la Reserva Federal de
US, afirmó públicamente: Hay que reconocer que esto es un
tipo de evento que puede ocurrir
cada 50 o cada100 años.2
Las causas de esta crisis se debatirán durante los años
venideros. Algunos echarán la culpa a
la codicia sin restricciones, otros dirán que es un
problema de “aprendiz de brujo” en que la
ingeniería financiera creó productos demasiado complejos
incluso para sus creadores, algunos
otros condenarán la excesiva desregulación financiera, o
la incompetencia de los banqueros
y/o los reguladores. Lo que nadie está discutiendo es que
el sector financiero se ha apuntado
pérdidas simultáneas a una escala sin precedentes. Esto es
una muestra de lo que ha sido
reconocido oficialmente a mediados de agosto 2008:
• Lehman Brothers (USA) - $17 billion
(bancarrota en Sept. 15, 2008)
• Morgan Stanley (USA) - $12 billion
• Merrill Lynch (USA) - $46 billion (adquirido por Bank of
America en Sept. 15, 2008)
• Citigroup (USA) - $47 billion
• Bank of America - $7 billion
• JP Morgan (USA) - $5 billion
• Goldman Sachs (USA) - $3.8 billion
• Bear Stearns (USA) - $3.2 billion (bancarrota en Marzo
2008)
• Wachovia (USA) - $6 billion
• UBS (Swiss) - $37 billion
• Credit Suisse (Swiss) - $6 billion
• Northern Rock Bank (UK) – £50 billion + (bancarrota en
Febrero 2008)
• Royal Bank of Scotland (UK) - $11.8 billion
• Barclays Bank (UK) - $9.9 billion
• HSBC (Bank, UK) - $6 billion
• HBOS (Bank, UK) - $2 billion
• Lloyds TSB Bank (UK) - $1.7 billion
• Deutsche Bank (Germany) - $10 billion
• BayernLB (Germany) - $3 billion
• IKB (Germany) - $2.6 billion
• Commerzbank (Germany) - $1.1 billion
• WestLB (Germany) - $1.5 billion
• Credit Agricole (France) - $7 billion
• Societe Generale (France) - $6 billion
• Nataxis (France) - $4.3 billion
• UniCredit (Italy) - $1.6 billion
• National Australia Bank - $1 billion (1billon= mil
millones en español)
1 Fuente: Peter Sloterdijk: Aus Herbstschrift 1, Steierischer Herbst 1990
2 Entrevista de Greenspan en ABC canal de television por
Stephanopoulos en September 14, 2008
Ver http://blogs.abcnews.com/politicalradar/2008/09/greenspan-to-st.html
El total de pérdidas simultáneas hasta ahora alcanza la
cifra record de 348.000 millones de
dólares USA, (US$ 348 billions), que han sido
reconocidas. Estimamos, sin embargo, que esto
representa menos de la mitad del total del asunto de los
préstamos subprime. De hecho, la
pérdida total para el sistema financiero debido a la
crisis subprime es de al menos 1200.000
millones de dólares USA. (US$ 1.2Trillion) 3 Las subprime son solamente la punta
del iceberg,
ya que las mismas prácticas poco estrictas que se
aplicaron a las hipotecas se usaban en
préstamos para coches o para estudiantes, y especialmente
para deuda de tarjetas de crédito
en los Estados Unidos.
Lo que todo esto significa, en la práctica, es que hemos
entrado en un período de
inestabilidad financiera sin precedente, como predije en
mi libro “El futuro del dinero” 4. Lo
más probable es que la crisis que se avecina tenderá al
clásico patrón de dos pasos hacia
adelante y ocho o nueve para atrás. Cada pequeño paso
adelante (p.e. cualquier mejora
temporal) será aclamado, naturalmente, como el “final de
la crisis”. Es bastante comprensible
porqué los gobiernos, los bancos y los reguladores harán
tales afirmaciones simplemente
porque diciendo otra cosa sólo empeoraría la situación.
La próxima fase lógica en la crisis sistémica está ahora
desarrollándose con el piloto
automático. Hagan lo que hagan los gobiernos, los bancos y
otras instituciones financieras
querrán recortar drásticamente su cartera de préstamos
donde sea posible, para tratar de
reconstruir sus balances después de las enormes pérdidas
financieras. Esto, a su vez,
debilitará la economía mundial hasta el punto de la
recesión, que a su vez golpeará los libros
de balance de los bancos, y así seguirá bajando en un
círculo vicioso hacia una posible
depresión. Así, aunque recortar los préstamos es una
reacción lógica para el banco, cuando
lo hacen todos a la vez, se hace más profundo el pozo que
están cavando colectivamente
para la economía mundial y en último extremo para el
propio sistema financiero.
No estamos solos en esta visión. El diario londinense The
Independent recogió las opiniones
sobre la crisis actual de una serie de destacadas
personalidades: 5
• “Esta recesión será larga, horrible,
dolorosa y profunda. La pérdida de crédito
asociada a ella, se acerca a 2.000.000 de millones de
dólares ($2 trillion),
llevándonos a la más severa crisis del sistema financiero
y de la banca desde la
Gran Depresión. La credibilidad y la viabilidad del más
sofisticado sistema
financiero está ahora en juego, ya que la mayoría de este
sistema está en camino
hacia una insolvencia o bancarrota sustancial y formal.
(Nouriel Roubini, profesor
de economía y negocios internacionales, Universidad de
Nueva York)
• USA es una nación que está
consumiendo demasiado, y la respuesta de la
administración Bush ha sido decir a la gente que consuma
más. La idea de que los
bancos pueden auto-regularse, confiando en sus sistemas de
gestión de riesgo y
en las agencias de elaboración de índices, es absurda.
Hemos perdido la
perspectiva de por qué la regulación es necesaria. El
problema es que los
reguladores están demasiado cerca de la gente que tienen
que regular. Había una
fiesta y nadie quería ser un aguafiestas. (Joseph
Stiglitz, profesor de la universidad
de Columbia y Nobel de economía en 2001)
• La segunda etapa de esta crisis
económica es un intento de los bancos de reducir
sus pérdidas y tratar de reducir los préstamos, lo cual
ayuda a llevar la economía
hacia la recesión. Esto se retroalimenta con las deudas
incobrables e impacta en la
solidez del capital de los bancos, y veremos un círculo
vicioso de banca débil que
crea una economía débil, que a su vez crea una banca más
débil. (Charles
Goodhart, profesor emérito de la Escuela de Economía de
Londres)
3. Esta estimación aproximada está basada en los siguientes
hechos:
- El total de hipotecas residenciales en USA tiene un
volumen de 10.000.000 de millones de dólares (US$ 10 Trillion)
Ver estadísticas de deudas extraordinarias para hipotecas de
casas en:
http://www.federalreserve.gov/releases/z1/Current/Coded/coded-2.pdf
- de los cuales unos US$ 6 Trillion han sido empaquetados en
derivados, llamados técnicamente COD’s
- El mercado interbancario descuenta esos instrumentos al
menos un 20%, ya que se estima que un 20% del pago
de las hipotecas no será realizado. El descuento bancario en
cambio real es de hecho del 40 al 60%. Siendo
conservador aplicando sólo el 20% de descuento tenemos el
20% de (6 Trillion =1.2 Trillion).
4. Lietaer Bernard: The Future of Money: Creating new Wealth, Work and a Wiser World (London:Random
House/Century, 2001).
5 Todas las siguientes citas en esta sección vienen de The Independent (Business Section) August 5, 2008
• Hay una super burbuja que ha
funcionado durante unos 25 años y que empezó en
1980 cuando Margaret Thatcher llegó a Primera Ministra y
Ronald Reagan a
Presidente. Fue entonces cuando la creencia de que el
Mercado es mejor dejarlo a
sus propios mecanismos, se convirtió en la creencia
dominante. Basado en ello
entramos en una nueva fase de globalización y
liberalización del mercado
financiero. La idea es falsa. Los Mercados no se corrigen
a sí mismos para tender al
equilibrio. “La estructura entera, esta poderosa
estructura financiera, se ha
construido sobre falsos cimientos”.
Por primera vez el sistema entero se ha visto implicado en
esta crisis económica “George
Soros, financiero global y filántropo”. En pocas palabras,
nuestro sistema financiero tiene
problemas por donde quiera que te lo mires.
The Economist en su editorial principal del 11 de Octubre de 2008 dice: “La confianza es todo
en las finanzas... Con un diagnóstico erróneo de
las causas de la crisis sería bastante
sorprendente que muchos diseñadores de políticas
hayan llegado a comprender su evolución”
6 Este documento muestra que esta
historia es de hecho la realidad, aunque aún más grave
de lo que el propio The Economist cree.
La última vez que tratamos con una crisis de esta escala,
en los años 30, acabó creando un
totalitarismo generalizado y después la segunda guerra
mundial. La pregunta del millón es:
• ¿Cómo podemos hacerlo mejor esta vez?
• ¿Cuáles son las estrategias que
evitarán que caigamos en el remolino?
• ¿Cuáles son todas las opciones disponibles para manejar
una crisis bancaria sistémica
de gran escala?
II. ¿Porqué salvar los bancos?
Desde el momento en que la respuesta inicial de los
gobiernos ha sido rescatar a los bancos y
otras instituciones financieras, la primera pregunta debe
ser: ¿Porqué los gobiernos y los
contribuyentes deben implicarse prioritariamente en salvar
a los bancos? Después de todo
cuando un negocio particular se hunde, se considera parte
de la “selección natural” que
caracteriza al sistema capitalista. Pero cuando caen los
grandes bancos, de alguna manera
esto no parece aplicarse, como estamos viendo estos días.
La respuesta sencilla de porqué se rescatan los bancos es
el miedo de que la pesadilla de la
Depresión de 1930 se haga realidad de nuevo.
6. The Economist October 11, 2008 pg 13.
Desde que los bancos disfrutan del monopolio de crear
dinero en el momento de conceder
préstamos, su bancarrota significa la merma del crédito y
como resultado la falta de dinero
para el resto de la economía. Sin acceso al capital, las
empresas y los medios de producción
se contraen, lo que causa desempleo masivo y una multitud
de problemas sociales
colaterales. De esta manera, cuando los bancos tienen
problemas, pueden hacer estallar la
llamada “segunda ola” de la crisis, un feroz círculo
vicioso que toma como víctima a la
economía real: Mal balance de los bancos> restricción
del crédito> recesión> peor balance de
los bancos> más restricción del crédito y así la
espiral hacia abajo...
Tal vortex es tan indeseable que los gobiernos se sienten
con la necesidad de apuntalar los
balances de los bancos. Esta práctica se está haciendo
actualmente. Por ejemplo, algunos de
los grandes bancos pudieron refinanciarse a sí mismos
antes de 2008, principalmente usando
los fondos soberanos, pero conforme el agujero se hizo más
evidente, fue más difícil hacerlo.
Los bancos centrales ayudarán ofreciendo una curva de
rendimiento de intereses que haga
fácil para las instituciones financieras devengar un
montón de dinero sin arriesgar nada.7
El próximo paso lógico es también una fórmula: Siempre que
un banco “demasiado grande
para caer” tiene problemas, la receta siempre ha sido la
misma, al menos desde los años 30:
los contribuyentes acaban pagando la factura de rescatar a
los bancos, para que puedan
empezar a funcionar otra vez. De las 96 grandes crisis
bancarias mundiales que el Banco
Mundial ha constatado en los últimos 25 años,8 la carga para los contribuyentes ha
sido la
respuesta en todos los casos. Por ejemplo, el gobierno USA
que fundó la “Reconstruction
Finance Corporation”, para la reconstrucción financiera
durante el período de 1932-53. Repitió
lo mismo con la “Resolution Trust Corporation for the
Savings and Loan” Corporación para
devolver la confianza en el ahorro y el crédito en la
crisis del período de 1989-95.
Otros ejemplos más recientes incluyen el “Swedish Bank
Support Authority (1992-96)” y el
“Japanese Resolution and Collection Corporation” que
empezó en 1996 y todavía funciona. En
la actual crisis internacional, las primeras instituciones
que fueron salvadas de esta manera
incluyen Bear Steams en USA y la nacionalización del
Northern Rock en UK. A mediados de
octubre de 2008 los gobiernos europeos prometieron (1.873 trillion Euros) 1.873.000.000
millones de € combinando garantía de créditos e
inyecciones de capital a los bancos,
basándose en la estrategia que utilizó por primera vez UK.
9
Estos rescates acaban siendo caros para el contribuyente y
para la economía en general. Una
excepción ha sido Suecia, que acabó costando sólo 3,6% del
PNB porque una parte
importante de la cartera de acciones podían recuperarse
más tarde en mejores condiciones
de las que había cuando se adquirieron los activos
originalmente. 10
• Sweden 1992-96 3.6%
• USA 1988 3.7%
• Spain 1977-85: 16.8%
• Venezuela 1994-5 18%
• Mexico 1994 19.3%
• Japan 1997 24%
• Chile 1981-83 41.2%
• Thailand 1997-2000 45%
• Malaysia 1997-2000 45%
• Argentina 1980-82: 55.3%
• South Korea 1997-2000 60%
7. Los bancos centrales promoverán bajos intereses para el
corto plazo y más altos para el largo plazo, lo que da a
los bancos la posibilidad de tomar prestado de los clientes
y los mercados a bajo coste, e invertir en bonos del
gobierno a largo plazo. Esto se hizo por ejemplo en USA a
finales de los 80, y funcionó como estaba previsto.
Permitió a los bancos reconstruir sus balances. Sin embargo,
incluso esta relativamente moderada crisis (que
representaba un rescate del 3,7% del PNB) tarda más de 6
años en ser absorbida.
8 Caprio and Klingelbiel, “Bank Insolvencies: Cross Country
Experience,” Policy Research Working Papers no.1620
(Washington, DC: World Bank, Policy and Research Department,
1996).
9 Front page headline in the Financial Times Tuesday, October 14, 2008 pg. 1.
10 The Economist September 27, 2008, pg 79 as well as the earlier Caprio and
Klingelbiel “Bank
Insolvencies: Cross Country Experience,” Policy Research Working Papers no.1620 (Washington, DC: World Bank,
Policy and Research Department, 1996).
En el momento de escribir este documento, la crisis en USA
ha costado ya el 5,8% del PNB 11
del país, una estimación conservadora es que acabará
costando al menos un 10%. Los
gobiernos de todo el mundo, se han desangrado a sí mismos
en una medida sin precedentes,
sólo para salvar el sistema bancario. Hasta tal punto que
el Financial Times se pregunta si el
pánico mundial en las bolsas en Octubre 2008 “no está
relacionado con la fe en los bancos,
sino en la fe de que los gobiernos los salvarán”12
Esto lleva a la pregunta: ¿Qué pasa cuando los costes de
rescatar el sistema bancario se
vuelven irracionales? Los gobiernos aprendieron en los
años 30 que ellos no pueden
permitirse dejar que el sistema bancario quiebre, ya que
esto arrastra consigo el sistema
económico entero. Lo que podrían aprenden en nuestro
tiempo es que no pueden permitirse
salvar el sistema bancario.13
Por ejemplo, la escala de los compromisos que han hecho
los países europeos para rescatar al
sistema bancario no tiene precedentes, y representa
potencialmente mucho más que el GDP
anual. Para dar una idea de qué es con lo que estamos
tratando, esta es la proporción de los
activos de los tres bancos más grandes de cada país que
fueron garantizados por sus
respectivos gobiernos.
Esta proporción representa un 130% del GDP para Alemania,
un 142% del GDP para Italia,
un 147% del GDP para Portugal, un 218% del GDP para
España, un 257% del GDP para
Francia, una 253% del GDP para Irlanda, un 317% del GDP
para UK, un 490% del GDP para
Holanda (2 grandes bancos), un 528% del GDP para
Bélgica-Luxemburgo, un 773% del GDP
para Suiza (dos grandes bancos), y un 1079% del GDP para
Islandia (el primer país que
entró oficialmente en bancarrota. 14
III. Re-regulación del Sector financiero
La primera estrategia, re-regulación del sector
financiero, estará previsiblemente en la
agenda política de todo el mundo, particularmente para la
nueva administración USA. El
debate sobre cómo y qué regular será intenso. La historia
muestra, sin embargo, que
estamos metidos en el mismo juego del gato y el ratón
entre reguladores y bancos que
hemos estado durante algunos siglos, desde el principio de
la privatización de la función de
emisión del dinero por el sistema bancario. Para ser
preciso, aunque tales re-regulaciones
puedan evitar la repetición de las mismas trampas y abusos
la próxima vez, con el tiempo se
descubrirán o crearán nuevos trucos, desembocando en una
variación de la misma típica
crisis bancaria. 15
Alguna re-regulación es, en este momento, políticamente
inevitable, y coincidimos con el
consenso general de que es también necesario. Demostraré
más adelante, sin embargo, por
qué esta solución servirá como mucho para reducir la
frecuencia de tales crashes, pero no su
repetición. Incluso, una regulación más estricta puede
también alargar el período necesario
para que los bancos mejoren sus balances, lo cual
simplemente hará más profundo y largo el
problema de la “segunda ola”
IV. Soluciones convencionales: Nacionalizaciones
Para los gobiernos, hay dos maneras convencionales de
apuntalar el balance de los bancos,
los dos implican una forma de nacionalización. La primera
es nacionalizar lo que Ben
Bernanke llamó en su presentación ante el Congreso USA
“los activos tóxicos del sistema
bancario”, la segunda es nacionalizar el banco mismo.
Exploremos brevemente las ventajas y
los inconvenientes de ambas.
11 Valores de Septiembre 15, 2008. Esto incluye US$ 700
Billion del rescate Paulson, US$ 85 Billion para
AIG, y 25 Billion para Bear Sterns. No incluye el probable
coste de los paquetes Freddie Mac and Fannie Mae
que poseen o garantizan unos US$ 5,400 Billion en hipotecas,
o cualquier garantia proporcionada que no sea de
público conocimiento en la fecha de este escrito
12 Gillian Tett “Leaders at wits’ acaban como mercados
después de unas cuantas rabietas. Financial Times
October11/12, 2008. pg 1 and 2.
13 The Financial
Times apunta que el pánico mundial en los mercados
de valores en Octubre de 2008 “no tiene que
ver con la fe en los bancos sino en la fe en que los
gobiernos los salven”
14 Todos los porcentajes contados a partir de datos del mapa
en the Financial Times Septiembre 30, 2008 page 3
15 Ver los clásicos en el tema, como Charles Kindleberger Manias, Panics and Crashes: A History of
Financial Crises (New York: Basic Books, 1985).
a. Nacionalizar los activos tóxicos
Esta solución es invariablemente la preferida por los
propios bancos. Consiste en que ya sea
el gobierno mismo (en el plan inicial de rescate de
Paulson, por ejemplo, es el Departamento
del Tesoro en USA) o una entidad especialmente creada y
fundada por el gobierno que
compra activos de los bancos de los cuales quieren
desprenderse. Por supuesto, asignarles el
precio al que se compraron esos activos es un asunto muy
delicado, especialmente cuando
ahora no tienen un valor de mercado, como es el caso.
Si el gobierno compra esos activos a un precio muy alto,
parecerá un premio por un mal
comportamiento, y acentúa el problema del riesgo moral
(que se define más abajo), algo que
es políticamente inaceptable. Del otro lado, si el
gobierno compra esos activos a un precio
muy bajo, no ayuda a recomponer el balance del banco.
Comprar los activos tóxicos también
es con mucho la solución más cara. En consecuencia, la
inyección de dinero directamente a
los bancos por parte del gobierno en forma de capital es
mucho más efectiva
financieramente.
b. Nacionalizar la Banca
La segunda opción para que el gobierno apuntale los bancos
es proveerles de capital
directamente, ya sea comprando sus acciones, o adquiriendo
otras acciones preferentes de
nueva emisión. Por ejemplo, esto es lo que Warren Buffet
hizo por Goldman Sachs en
Septiembre 2008 en USA : inyectó 5.000 millones de dólares
en forma de acciones
preferentes que podrían darle no solo el 7% del capital
sino también unos dividendos del 10%
garantizados de por vida. En Europa, los gobiernos
típicamente han tomado el camino de la
nacionalización, aunque con menos ventajas que las que
Warren Buffet obtuvo. La
nacionalización de los bancos es la opción que se tomó por
ejemplo en Suecia en 1992, y en
2008 por primera vez para el Northern Rock en UK, y así
para un amplio espectro de bancos
en todos los países, hasta mediados de Octubre 2008.
Hay dos ventajas en este enfoque comparado con el anterior
de nacionalizar los activos
tóxicos. Primero, gracias al sistema bancario fraccional
según el cual todo el dinero se crea
cuando los bancos conceden préstamos a sus clientes,
pueden crear nuevo dinero hasta un
múltiplo del capital que tienen. Consecuentemente, si el
factor de multiplicación
(apalancamiento) de un banco fuese 10, entonces inyectando
1000 millones de dólares en el
capital del banco haría posible que éste creara al menos
10.000 millones de dólares de nuevo
dinero, o pagar 10.000 millones de activos tóxicos. De
hecho, el factor multiplicador es
típicamente mucho más alto. Por ejemplo, la ratio entre
activos y capital de Lehman’s y
Goldman Sach’s era respectivamente 30 y 26, antes de que
ambos desaparecieran. Algunos
bancos europeos tienen una ratio incluso mayor: BNP
Parishas a 32; Dexia y Barclay se
estima que 40; UBS a 47, y el Deutsche Bank un enorme 83. 16 Entonces, poniéndose muy
conservador, es 10 veces financieramente más efectivo para
los gobiernos reforzar los
balances de los bancos directamente que comprar los
activos tóxicos.
La segunda ventaja de comprar las acciones en lugar de los
activos tóxicos es que hay
generalmente un mercado que indica algún tipo de valor
relativo entre diferentes bancos. En
contraste, cuando el mercado para activos tóxicos se ha
agotado, no hay ese tipo de
indicadores, y las decisiones pueden ser muy arbitrarias.
Los propios bancos, por supuesto, prefieren evitar la
disolución del patrimonio y el control del
banco que este enfoque supone. Políticamente, nacionalizar
los bancos también suena a
socialización de la economía, como los antiguos estados
comunistas nacionalizaron sus
bancos. Este tinte ideológico puede explicar porqué este
enfoque no fue inicialmente
considerado en Washington.
Con todo, no hay que subestimar alguno de los no
mencionados riesgos adicionales de la
crisis. El coste de rescatar el sistema financiero mundial
indudablemente va a incrementar
significativamente la deuda gubernamental, que de alguna
manera tendrá que ser financiada
desde algún lugar. Por ejemplo, los más grandes acreedores
de USA actualmente (China,
Rusia y los países del Golfo) son rivales de USA, no
aliados. La cuestión es: ¿Qué le pasará a
un ya inestable dólar durante tal lío?
16 La ratio de apalancamiento es: activos totales/capital,
que es la inversa de la ratio de capital/activos. Las
estimaciones de ratios de capital/activos son
respectivamente 2,4% para Barclays, 2,1% para UBS y 1,2% para el
Deutsche Bank, de acuerdo con The Economist September
27, 2008 pg 84. Ver también “Briefing” in Trends-
Tendances October
2, 2008 pg 17.
c. Problemas sin resolver
La primera objeción para nacionalizar los bancos o sus
activos tóxicos es el bien conocido
problema del “riesgo moral”. Si los bancos saben que serán
socorridos cuando están con
problemas, estarán tentados de asumir riesgos mayores
mientras que en otra situación serían
prudentes. Cuando esos riesgos dan rendimiento, los
beneficios se quedan en privado y se
convierten en generosos dividendos y bonos para los
accionistas y los managers. Pero cuando
hay fallida, las pérdidas acaban siendo absorbidas por los
contribuyentes. Los salvajes
programas actuales confirman que este problema aún no ha
terminado, y es inevitable seguir
reforzando más con nuevos rescates.
Christine Lagarde, Ministra de Economía, Industria y
Empleo en el actual gobierno de Sarkozy
en Francia, afirmó “hay que asumir el riesgo moral, y
después... mantener el funcionamiento
de nuestros mercados es la principal prioridad. 17 Este es exactamente el argumento que
se
ha usado en cada crisis sistémica...
En segundo lugar, incluso si ambas estrategias – salvar a
los bancos y re-regulación del
sector financiero- se ponen en práctica razonablemente
bien, nada resuelve el problema de la
“segunda ola”: el sistema bancario quedará atrapado en un
círculo vicioso de contracción del
crédito que invariablemente acompaña a la masiva reducción
del factor de multiplicación que
será necesaria. Dependiendo de como se haga la
re-regulación, puede en realidad inhibir a
los bancos en proveer las finanzas necesarias para una
rápida recuperación de la economía
real. En cualquier caso, dado el monto de las pérdidas a
recuperar, tardará muchos años,
seguramente más que suficiente tiempo, para poner la
economía real en serias dificultades. 18
En la práctica, lo que esto significa para la mayoría de
la gente en USA y Europa, y en la
mayor parte del resto del mundo, es que, en palabras del
profesor Nouriel Roubini, “esta
recesión será larga, dolorosa y profunda”. Estamos sólo al
principio de un largo declive
económico.
Las implicaciones sociales y económicas ante tal escenario
son difíciles de entender. La última
vez que nos enfrentamos a un problema de esta magnitud y
alcance fue en 1930, y ese
evento derivó en problemas sociales y económicos que
acabaron manifestándose
violentamente en una ola de fascismo y por último en la 2ª
guerra mundial. Aún así, hay
importantes diferencias con la situación de los años 30.
Hasta ahora, la situación es
económicamente menos extrema, en cuanto a desempleo y
bancarrota de empresas, que en
los años 30.
Más importante todavía, el asunto financiero no es la
única cosa con la que tenemos que
tratar: Coincide con algunos retos globales importantes,
ahora ya bien documentados:
Cambio climático y extinción masiva de especies, aumento
del desempleo estructural, y las
consecuencias financieras del envejecimiento sin
precedentes en nuestras sociedades. En
algunos aspectos, por tanto, la crisis actual es menos
dramática, y en otros mucho peor que
la que tuvo que vivir la anterior generación. Esta es
exactamente la convergencia de
circunstancias que el pronóstico del 2001 predijo que
tendríamos que enfrentar. 19
d. Nationalizing the Money Creation Process
Nacionalizar el proceso de creación del dinero, es en sí
mismo un viejo planteamiento aunque
mucho menos convencional, que reaparece periódicamente en
la literatura de la “reforma
monetaria”, especialmente durante los periodos de las
mayores crisis bancarias, como la que
estamos viviendo ahora. Por razones históricas, el derecho
de crear dinero fue transferido al
sistema bancario como un privilegio, originalmente para
financiar guerras durante el siglo
XVII. Así, contrariamente a lo que mucha gente cree,
nuestro dinero no lo crean los gobiernos
o los bancos centrales; se crea como deuda bancaria. Cuando
los bancos son privados, como
son en casi todo el mundo, la creación de dinero es por
tanto un negocio. Si el sistema
bancario abusa de su prerrogativa, este privilegio podría
o debería ser retirado.
17 Michael Macenzie and John Authers “The week that panic
stalked the markets.” Financial Times October 11/12,
2008. pg. 2.
18 Como fue el caso en 1930’s, podemos esperar que haya
bolsas de excepciones en la evolución económica. Por
ejemplo, uno podría haber vivido muy confortablemente en los
años 30 en latino América. Las excepciones esta vez
serán probablemente el área del Golfo y algunos otros países
clave en la producción de petróleo.
19 Lietaer, Bernard, The future of money: Creating new wealth, work and a wiser world. (London: Random House,
1999).
La lógica no es nueva: el dinero es un bien público, y el
derecho a la emisión de moneda de
curso legal corresponde al menos teóricamente a los
gobiernos.20
Así, mientras que apoyar al sistema bancario a través de
nacionalizarlo o de nacionalizar los
activos con problemas sea la clásica opción política, se
puede esperar que re-emerjan
propuestas de nacionalizar el propio proceso de creación
de dinero, tal como ya ocurrió
incluso en los años 30. Bajo un sistema monetario
conducido por los gobiernos, estos podrían
simplemente poner dinero en circulación sin incurrir en
intereses por su creación; los bancos
se convertirían sólo en agentes del dinero que tienen en
depósito, no en creadores de dinero,
como es ahora el caso.
Esto convertiría definitivamente las crisis del sistema
bancario en un problema del pasado.
Daría también la posibilidad de re-lanzar la economía a
través de un estímulo Keinesiano a
gran escala, a un coste mucho menor para los
contribuyentes, debido a que el dinero así
creado no requeriría intereses por ser reembolsado en el
futuro.
Una objeción a un sistema económico dirigido por el
gobierno, es que éste puede abusar de
ese poder, emitir más dinero del apropiado, y de ese modo
crear inflación.
Aunque el argumento de la inflación es válido, no hay
razón para que la propuesta de Milton
Friedman respecto a la emisión de dinero por los bancos
centrales no pueda ser aplicada a los
gobiernos: poner una regla que obligue al cuerpo de
emisión de dinero a fijar el incremento
de emisión en no más de un 2% al año, que refleje las
mejoras de la productividad en la
economía. Además, dado que el método actual de creación de
dinero a través de la deuda
bancaria ha hecho al siglo 20 uno de los siglos más
inflacionarios de la historia, obviamente la
inflación no es un problema que se puede decir que sea
inherente al proceso de que los
gobiernos emitan el dinero.
La razón más importante para que esta solución no parezca
posible que se implante es que
tendrá una resistencia tenaz por parte del propio sistema
bancario.
El sistema financiero ha sido siempre y todavía es un
poderoso lobby, y perder el derecho de
crear dinero podría golpearles en el núcleo de su modelo
actual de negocio. 21
20 Por ejemplo, la constitución de USA especifica que el
poder de emitir dinero es una prerrogativa exclusiva del
Congreso. Hay una larga lista de citas famosas relacionadas
con el tema de varios presidentes americanos y de
padres fundadores. Aquí hay algunos ejemplos:
- “Si el Congreso tiene el derecho constitucional de emitir
papel moneda, se les dió a ellos, no para ser delegado a
individuos o corporaciones”. (Andrew Jackson,
cuando disolvió el Segundo Banco de Estados Unidos)
- “La historia constata que los cambistas de dinero han
utilizado todas las formas de abuso, intriga, fraude, y todos
los medios violentos posibles para mantener su control sobre
los gobiernos al controlar el dinero y su emisión”
(James Madison);
- “Si el pueblo americano siempre permite a los bancos
privados la emisión de su moneda, primero por la inflación,
después por la deflación, los bancos privaran a la gente de
todas sus propiedades hasta que sus hijos despierten sin
hogar en el continente que conquistaron sus padres... El poder
de emisión debe ser arrebatado a los bancos y
devuelto a la gente, a la cual pertenece propiamente”. (Thomas Jefferson);
- “El gobierno debería crear, emitir y hacer circular toda
la moneda y el crédito necesarios para satisfacer el poder de
invertir por parte del Gobierno y el poder de comprar por
parte de los consumidores. Adoptando estos principios, los
contribuyentes ahorrarían inmensas sumas en intereses. El
dinero dejaría de ser el amo y se convertiría en el
sirviente de la humanidad”. (Abraham Lincoln);
- “La emisión de moneda debería residir en los gobiernos y
estar protegida de la dominación de Wall Street. Nos
oponemos a ... disposiciones (que) podrían poner nuestra
moneda y sistema de crédito en manos privadas”.
(Theodore Roosevelt);
-“Soy un hombre realmente infeliz. He arruinado mi país
inconscientemente. Una gran nación industrial está
controlada por su sistema de crédito. Nuestro sistema de
crédito está concentrado. El crecimiento de la nación, por lo
tanto, y todas nuestras actividades están en manos de unos
pocos hombres. Hemos llegado a ser uno de los peor
regulados, uno de los gobiernos más completamente
controlados y dominados, del mundo civilizado, ya no más un
gobierno de libre opinión, no más un gobierno por convicción
y por el voto de la mayoría, sino un gobierno por la
opinión y bajo la presión de un pequeño grupo de dominantes
hombres” (Woodrow Wilson, que fue el
presidente que
firmó en 1913 el Acta de creación de la Reserva
Federal)
Para más información o propuestas para re-nacionalizar la
creación de dinero, ver Joseph Huber and James
Robertson, Creating New Money: A Monetary Reform for the Information Age (London: New Economic Foundation,
2000)
21 El actual modus operandi también proporciona un oculto
subsidio permanente al sistema bancario a través del
seignoriage.
Huber and Robertson estimaron este subsidio anual en 49.000
millones de libras en UK; $114.000 millones
al año en USA; 160.000 millones de Euros para la zona Euro;
y 17.4 Billones de Yen para Japón. Estos beneficios
corresponden a los gobiernos en caso de nacionalizarse el
proceso de creación de dinero. Los detalles en que se
basan estas estimaciones en Joseph Huber and James
Robertson’s Creating new Money: A
Monetary Reform for the Information Age (London: New Economic Foundation, 2000) pgs 79-84.
Nuestra propia objeción a esta solución es que, incluso si
los gobiernos emitieran el dinero,
podrían protegernos de las crisis bancarias, pero no
resolvería el problema sistémico central
de la inestabilidad de nuestro sistema monetario. En pocas
palabras, puede protegernos de
los bancos pero no de la crisis monetaria.
V. Understanding Systemic Stability and Vitality
La solución que proponemos a continuación es nueva, y tiene
que ver con la identificación de
la razón sistémica fundamental de nuestra inestabilidad
monetaria y financiera. Entender esta
solución, de alguna manera requiere que revisemos algunos
indicios de porqué es probable
un problema sistémico, que desarrollemos una comprensión
científica de su naturaleza, y por
último que identifiquemos manera efectivas de arreglar el
problema.
La buena noticia es que ahora sabemos mucho más que en
1930 y hay muchas más
herramientas disponibles que incluso hace una década. Consecuentemente,
ahora es posible
identificar las causas profundas subyacentes, y también
una nueva manera de tratar con
ellas. Además, esta nueva manera es una que los gobiernos
pueden asumir y que también
resuelve una serie de otros asuntos sociales y económicos
que existen incluso cuando no hay
crisis financiera.
A primera vista, puede no ser la solución preferida por
los banqueros, pero puede también
estabilizar sus propias carteras al tiempo que estabiliza
estructuralmente las economías del
mundo. Podría también darles una nueva línea de negocio,
en actividades que pueden ser
muy atractivas para bancos locales y regionales.
Introducir tal solución sistémica es el único
camino para evita que se repita periódicamente la crisis
bancaria, a la cual están condenados
todos los enfoques convencionales, porque sólo tratan con
algunos de los síntomas, y no con
la causa.
a. Beyond the Blame Game
Se gastará mucha energía en intentar asignar la culpa por
el desastre. La codicia en el sector
financiero, la falta de perspicacia de los reguladores,
las políticas que sobre enfatizan la deregulación,
y la incompetencia a varios niveles, todos se convierten
en el blanco favorito.
Nuestra visión es que cualquiera o todos ellos pudieron de
hecho haber jugado un papel, pues
en el fondo estamos tratando con un tema sistémico mucho
más profundo, como ya dije.
Aún así, mientras que la crisis actual puede ser la más
grande que hemos tenido, no es la
primera de este tipo. El Banco Mundial ha identificado no
menos de 96 crisis bancarias y 176
crisis monetarias en los 25 años que hace que el
presidente Nixon introdujo el régimen de
cambio flotante a principios de los 70. 22
Además, aunque menos frecuentes que en las dos últimas
décadas, los ciclos de alzas y
bajas que implicaron crisis bancarias y monetarias,
fueron, en palabras de Kindleberger,
extraordinariamente persistentes incluso antes de este
período.23 Kindleberger
describe no
menos de 48 crashes masivos desde la manía de los
tulipanes de 1637 en Holanda hasta el
crash de 1929 en Wall Street.
Estos repetidos colapsos, en diferentes países y tiempos,
bajo diferentes ambientes
reguladores, y en economías con muy diferente grado de
desarrollo deberían verse como un
primer síntoma revelador de algún problema estructural o
sistémico de fondo.
Si está implicado un asunto de tal profundidad, se
explicaría porqué con cada nueva tanda de
regulaciones, como máximo, se consigue una reducción en la
frecuencia de las crisis
banqueras y monetarias, con su horrible coste económico y socio-político.
Si existe tal
profundo problema estructural, también se explicaría
porqué incluso las personas más
brillantes y mejor educadas del planeta no han sido
capaces de evitar grandes catástrofes
financieras, por más diligentemente que hacen su trabajo,
tanto en el lado regulador como en
el servicio financiero. Finalmente, si nuestro sistema
monetario es de hecho a nivel
estructural “un accidente esperando ocurrir” entonces
incluso controlar la codicia a través de
estrechas regulaciones sólo aplazará el momento en que
caerá el próximo desastre.
22 Caprio & Klingenbiel, 1996
23 Kindleberger, Charles Manias, Panics and Crashes (
New York: Wiley & Sons, 3d ed. 1996) pg 1.
b. La Estabilidad de Sistemas Complejos
Tenemos ahora pruebas científicas de que se trata de
hecho, de un tema estructural. El
origen teórico de esta prueba puede sorprender a la
comunidad económico-financiera, aunque
no debería ser una sorpresa para los científicos
familiarizados con los ecosistemas naturales,
la termodinámica, la complejidad y la teoría de la
información.
La naturaleza de este problema sistémico está
científicamente descrita en algún sitio en
literatura evaluada entre colegas, aquí sólo se aporta un
resumen corto y simplificado. Para
lectores que quieren pruebas técnicas y matemáticas de lo
que se afirma aquí, por favor
consulten la documentación relevante. 24
En los últimos 25 años, se han hecho grandes progresos en
la comprensión de qué hace que
los ecosistemas naturales sean sostenibles o no. Este trabajo
es la extensión natural del
ganador del premio Nobel, el químico Illya Prigogine, y
del trabajo de Erich Jantsch,
cofundador del Club de Roma, sobre la auto-organización de
los flujos de energía en los
sistemas. De hecho, de acuerdo con Kenneth Boulding
(1981), muchos recientes economistas
sostienen la visión energética. Esto cambió cuando los que
apoyaban la visión mecanicista de
Newton a finales del siglo 19 (como Walras y Jevons)
convirtieron lo económico en la visión
mecánica (actualmente todavía en vigor), de “actores
racionales” y la fiable auto-restricción
de la Teoría del equilibrio general, un enfoque que dominó
completamente no sólo toda la
literatura económica académica, sino también las salas de
juntas y los locales políticos del
mundo. 25
Este nuevo enfoque, como se muestra más abajo, aporta una
explicación muy concisa y
sólida de porqué necesitamos empezar a usar un nuevo juego
de herramientas para entender
las dinámicas económicas y monetarias tal como se
manifiestan de hecho en el mundo real.
En este enfoque, sistemas complejos como los ecosistemas,
organismos vivos y economías,
todos se entienden como materia-energía y sistemas de
flujo de información. Por ejemplo, la
famosa cadena trófica es también una red de materia/flujo
de energía, constituida de
complejas relaciones entre organismos. Las plantas
capturan la energía del sol mediante la
fotosíntesis; los animales comen las plantas; las especies
entonces se comen unas a otras en
una cadena hacia el predador último, y al final los organismos
mueren, se descomponen, y su
energía/materia es reciclada por las bacterias.
Décadas de estudio de los ecosistemas naturales en
particular, han llevado a una
comprensión matemática muy sofisticada de cómo una
estructura en red afecta a la viabilidad
a largo plazo de un ecosistema, como se aprecia en su
equilibrio entre eficiencia y capacidad
de respuesta. La eficiencia mide la habilidad del sistema
de procesar cantidades de materia
relevante, flujos de energía o de información. La
capacidad de respuesta mide la habilidad del
sistema de recobrarse de disturbios. Con estas
distinciones somos capaces de definir y
cuantificar con precisión la sostenibilidad de un sistema
en un único diagrama.
En general, la capacidad de respuesta de un sistema se
potencia con la diversidad y con más
interconexiones (caminos para la materia-energía y/o
flujos de información) porque hay más
canales de interacción a los que recurrir en tiempos de
problemas o cambios. Por ejemplo, un
pez depredador podría “conectar” adquirir energía y
recursos, usualmente comiendo unas
tres o cuatro especies (por ejemplo tortugas y serpientes)
o puede conectarse con solo una
(gambas). Un pez que depende de una sola especie para
proveerse de comida lo tendrá difícil
para adaptarse si esa especie tiene dificultades por algún
motivo. Los investigadores, usan la
cantidad de diversidad y conectividad para cuantificar la
capacidad de respuesta de un
sistema.
24 Ver Robert Ulanowicz, Sally Goerner, Bernard Lietaer and
Rocio Gomez “Quantifying Sustainability:
Efficiency, Resilience and the Return of Information Theory”
Journal of Ecological Complexity
forthcoming 2008.
25 La errónea clasificación de la economía como un sistema
en equilibrio se explica brillantemente en los capítulos 2
y 3 de Beinhocker, Eric The Origin of Wealth: Evolution, Complexity, and the Radical
Remaking of Economics
(Cambridge, Mass: Harvard Business School Press, 2006).
Diversidad y conectividad también juegan un importante
papel en la eficiencia, pero en la
dirección opuesta: la eficiencia crece a través de la
racionalización; un proceso en el cual
diversidad y conectividad decrecen. Además, a medida que
un sistema de flujo se vuelve más
eficiente tiende a crear una especie de impulso
auto-alimentado (técnicamente llamado
“autocatálisis”) que más bien elimina diversidad a medida
que hace más racionalizado el
proceso. Generalmente los sistemas que crecen en
eficiencia tienden a convertirse en más
dirigidos, menos diversos, y consecuentemente más
quebradizos.
El punto principal es que la naturaleza no selecciona por
la máxima eficiencia, sino por un
óptimo equilibrio entre los dos polos opuestos de
eficiencia y capacidad de respuesta. Estos
polos, como hemos dicho antes, estiran en direcciones
opuestas porque la capacidad de
respuesta crece con la diversidad y los apoyos desde
múltiples caminos (conexiones),
mientras que la eficiencia crece eliminando diversidad y
caminos redundantes hacia la
racionalización. El ecosistema más saludable es aquel con
un óptimo balance entre esas dos
tensiones opuestas, porque las dos son indispensables para
la sostenibilidad y la salud a largo
plazo.
Ahora tenemos una manera de medir cuantitativamente todos
los componentes relevantes
por separado: producción total, eficiencia de producción,
y capacidad de respuesta.
Además la base matemática se comporta bastante bien, de
manera que existe un solo
máximo para un sistema en red dado. La curva de las
relaciones entre sostenibilidad y sus
elementos constituyentes se pueden ver de forma general en
la figura 1. Observad que hay
una asimetría: para lograr el óptimo, la capacidad de
respuesta es más importante que la
eficiencia!
Como la capacidad de respuesta y la eficiencia de
producción son ambas necesarias pero
estiran en direcciones opuestas, la naturaleza tiende a
seleccionar aquellos sistemas que
tienen un óptimo equilibrio de las dos, que puede variar
dependiendo del sistema. Sin
embargo: la sostenibilidad puede definirse como el óptimo
balance entre eficiencia y
capacidad de respuesta. Un sistema es por tanto,
sostenible al máximo cuando el equilibrio
Figura 1: La curva de la sostenibilidad trazada entre
las dos polaridades de
eficiencia y capacidad de respuesta. La Naturaleza no
busca el máximo de eficiencia,
sino el óptimo equilibrio entre estos dos
requerimientos. Metafóricamente, esto se
parece a una pelota buscando el punto más bajo en la
superficie curvada bajo la
influencia de la gravedad. Nótese que la capacidad de
respuesta es algo así como
dos veces más importante que la eficiencia en el
óptimo. Nótese también que la
flecha de la sostenibilidad apunta hacia abajo, para
permitir preservar la metáfora
de la gravedad.
Hasta hace poco, la producción total y la eficiencia de
producción han sido los únicos modos
de identificar el relativo éxito de un sistema, ya sea en
la naturaleza o en economía. Ahora,
sin embargo, podemos distinguir si un determinado
incremento en producción y eficiencia es
señal de un sano crecimiento o sólo una burbuja a
relativamente corto plazo que está
condenada al colapso.
Además, podemos asumir que con el tiempo la naturaleza ha
solucionado muchos de los
problemas de desarrollo en los ecosistemas, problemas con
los que la humanidad todavía
forcejea en términos económicos. De lo contrario esos
ecosistemas simplemente no existirían
hoy, Es también interesante notar que todos los
ecosistemas tienen sus parámetros más
críticos dentro de un rango muy estrecho y muy específico,
que se puede calcular con
Figura 2: La “ventana de vitalidad” en la que operan
todos los ecosistemas
naturales sostenibles. Todos los ecosistemas
naturales invariablemente operan
dentro de un rango bastante estrecho a cada lado del
punto óptimo.
3. Aplicación a otros sistemas complejos
Es crítico entender que estas conclusiones vienen desde la
pura estructura de un sistema
complejo, y que por ello son válidas para cualquier red
compleja con una estructura similar,
al margen de lo que se esté procesando en el sistema:
puede ser biomasa en un ecosistema,
información en un sistema biológico, electrones en una red
de energía eléctrica, o dinero en
un sistema económico.
De hecho, la cuestión que surgirá indudablemente es si lo
que aprendemos de los
ecosistemas tiene sentido cuando lo aplicamos a las
comunidades económicas. Este es
precisamente uno de los puntos fuertes de usar el modelo
red en lugar de la metáfora de una
máquina. Como Goerner (1999) puntualizó: “todos los
sistemas, no importa lo complejos que
sean, responden a alguna de unas pocas clases. Todos los
miembros de una clase comparten
ciertos patrones comunes de comportamiento”. De forma
similar “Lo maravilloso de esta
universalidad es que no importa mucho cuan cerca están
nuestras ecuaciones de las elegidas
por la naturaleza, siempre que el modelo sea de la misma
clase universal que el del sistema
real. Esto significa que podemos deducir la física
adecuada de modelos muy simples.”
(Cvitanovic 1984)
26 Ulanowicz, R.E.. A Third Window: Natural Foundations for Life. Oxford University Press, New York.2008
Estas conclusiones son válidas no sólo para ecosistemas,
sino para cualquier otro sistema
complejo con una estructura en red similar. Por ejemplo,
Vaz y Carvalho (1994) han
representado el sistema inmunitario como una red. ¿No
puede ser que el esclarecimiento de
su ventana de vitalidad aporte significativas nuevas
perspectivas sobre la salud de un
organismo?
Los campos de ingeniería, negocios y economía se han
enfocado casi exclusivamente en la
eficiencia, y por tanto constituyen un amplio campo
abierto a la exploración de la validez de
los indicadores propuestos para mejorar la sostenibilidad.
Por ejemplo, las redes de energía eléctrica se han
optimizado sistemáticamente durante
décadas hacia una cada vez mayor eficiencia técnica y
económica. Ha sido como una sorpresa
para muchos ingenieros el hecho de que acercarse a la máxima
eficiencia es la razón principal
de porqué los apagones a gran escala aparezcan de repente
y sin razón como una venganza.
Hace pocos años, algunos de esos apagones azotaron amplias
zonas de USA, por ejemplo. Se
puede disponer de los datos para modelar esos sistemas
como redes porque es lo que
literalmente son. Se podría entonces cuantificar su
eficiencia su resiliencia, y su ventana de
vitalidad. La solución de cómo reequilibrar tales sistemas
para hacerlos menos quebradizos y
determinar su óptima sostenibilidad podría ser una
obviamente “dura ciencia” de aplicación
de tests de los indicadores descritos.
4. Aplicación a los Sistemas Financieros
Nuestro sistema monetario global es también obviamente una
estructura en red, en la que las
monedas nacionales monopolizadoras fluyen por todos los
países (o grupos de países en el
caso del euro) e interconectan a nivel global. La
justificación técnica de reforzar un monopolio
de monedas nacionales dentro de cada país, fue para
optimizar la eficiencia de la formación
de los precios y el cambio en los mercados nacionales. En
su documento inicial sobre este
asunto en 1955, Milton Friedman propuso que dejar a los
mercados determinar el valor de
una moneda nacional ayudaría a mejorar la eficiencia total
del sistema global. Esta idea fue
en realidad aplicada por el presidente Nixon en 1971, para
evitar una caída del dólar en ese
momento. Desde entonces, se ha creado una infraestructura
de comunicaciones a nivel
global, extraordinariamente sofisticada y eficiente para
enlazar e intercambiar esas monedas
nacionales.
El volumen de comercio en los mercados de intercambio
internacional alcanzó la
impresionante cifra de 3,2 trillones (3.200.000 millones)
de dólares al día en 2007, a los
cuales se añadieron otros 2,1 trillones al día de monedas
derivadas. 27 Nadie
cuestiona la
eficiencia de esos mercados.
Esta falta de capacidad de respuesta del sistema, por
tanto, no está en el aspecto técnico de
las redes informáticas (que todas tienen sistemas de
seguridad) sino en el terreno de las
finanzas. Este hecho ha sido demostrado de manera
espectacular por el gran número de
crashes monetarios y bancarios en los últimos 20 años.
Esas crisis, particularmente cuando se
combinan la monetaria y la bancaria, son lo peor que le
puede ocurrir a un país, aparte de la
guerra. Todo parece indicar que nuestra red global de
monedas nacionales monopolizadoras
ha evolucionado hacia un sistema demasiado eficiente y
peligrosamente quebradizo. Parece
funcionar con el piloto automático. Es irónico el hecho de
que en cualquier lugar donde se
desencadena una crisis bancaria sistémica, se ayuda a los
bancos más grandes a absorber a
los pequeños, con la lógica de que así se refuerza la
eficiencia del sistema. Esta situación se
ilustra en la Figura 3.
27 Bank of International Settlements (BIS) 2005 Triennial Central Bank Survey of Foreign Exchange and
Derivatives Market Activity 2008 - Final Results . Washington, DC.
Figura 3: El ecosistema monetario global de hoy se
está alejando del equilibrio
óptimo debido a su exclusivo énfasis en la
eficiencia. Prevalece la creencia general
de que todas las mejoras tienen que ir en esa misma
dirección (flecha roja), que nos
lleva más lejos de la óptima sostenibilidad. Por
ejemplo, la monocultura global del
dinero/deuda bancaria como medio oficial de
intercambio se justifica técnicamente
sobre la base de la eficiencia en la formación de los
precios y el cambio dentro de
cada país. Existe una regulación masiva para mantener
esos monopolios.
Internacionalmente, el cambio flotante se había
justificado también porque es “más
eficiente”. Análogamente, en donde haya una crisis
bancaria, al banco que es ya
“demasiado grande para caer” invariablemente se le
anima a absorber a los más
pequeños, reduciendo más la diversidad institucional.
Esto deja al sistema entero
sin diversidad e interconectividad, y por lo tanto
con insuficiente capacidad de
respuesta o resiliencia. Tal sistema es “un accidente
esperando ocurrir”, condenado
al colapso, por muy bien que la gente intente
gestionarlo.
El punto tratado aquí es verdaderamente profundo y tiene
implicaciones de amplio alcance
para todos los sistemas complejos, naturales y humanos,
incluyendo nuestro sistema
económico mundial. Como capacidad de respuesta y
eficiencia de producción son ambas
necesarias pero estiran en direcciones opuestas, la
naturaleza tiende a seleccionar aquellos
sistemas, que tienen un equilibrio óptimo de las dos. Un
sistema es sostenible al máximo
cuando el equilibrio alcanza su proporción óptima. Esta
investigación también muestra porqué
poniendo demasiado énfasis en eficiencia, automáticamente
se sacrifica diversidad e
interconectividad., y el sistema entero deviene inestable
y colapsa.
5. La solución sistémica
La idea económica convencional asume de facto el monopolio
de las monedas nacionales
como un hecho incuestionable. En contraste, hay evidencias
que apuntan a la conclusión de
que la sostenibilidad monetaria sistémica requiere de una
diversidad de sistemas de moneda,
de manera que puedan emerger múltiples y diversas vías de
cambio y conexión monetaria,
como se ve en la Figura 4.
Figura 4: El efecto de las monedas complementarias
diversas y múltiples.
El funcionamiento de múltiples monedas de diversos
tipos podría llevar la economía
hacia una sostenibilidad más alta (flecha verde).
Esto incuestionablemente reduce
la eficiencia, pero también incrementa la capacidad
de respuesta de la economía en
general al facilitar las transacciones que de otro
modo no ocurrirían, a través de una
diversidad y unas interconexiones que de otro modo no
existirían.
La solución sistémica es por tanto incrementar la
resiliencia del sistema monetario, aunque a
primera vista esto sea lo menos eficiente. Esta es la
lección de miles de millones de años de
evolución en los ecosistemas naturales. Esto significa en
la práctica poner varios tipos de
dinero en circulación para intercambios entre la gente y
en los negocios, mediante la
utilización de monedas complementarias. Cuando estas
monedas complementarias empiecen
a ser de uso general, esta estrategia probablemente
asegurará también mucho mayor grado
de interconectividad en el sistema. Este enfoque
seguramente parecerá poco ortodoxo a la
forma convencional de pensar, pero la manera convencional
de pensar es precisamente la
que nos ha metido en este problema. Esto puede también
resolver el dilema de qué hacer con
la actual crisis bancaria sistémica.
El argumento predecible desde la economía tradicional en
contra de esta idea puede ser que
usar múltiples monedas dentro de una economía nacional es
reducir la eficiencia del proceso
de formación de los precios y el del cambio entre los
agentes económicos. Este argumento es
válido, pero sabemos ahora que ese énfasis es precisamente
lo que ha reducido la resiliencia
del sistema, lo que lo está haciendo tan quebradizo.
VI. Nuestra Propuesta
Nuestra propuesta implica 3 componentes: a) acciones por
parte del sector privado de
negocios, b) decisiones por parte de los gobiernos, y c)
decisiones por parte de la ciudad y el
gobierno local.
a. El sector de los negocios
La economía “real” la de los negocios de manufactura y
venta de bienes y servicios, será, de
forma predecible, la próxima víctima de la crisis
financiera. Por mucho que hagan los
gobiernos por los bancos, para las empresas será mucho más
difícil obtener crédito de los
bancos en los próximos años. Una vez que empieza el efecto
dominó en la economía real,
cuando empieza una cadena de bancarrotas con todos sus
efectos de desempleo y otros
problemas sociales, es incluso más difícil de parar que el
dominó del sistema bancario.
Esperar que los gobiernos estarán en situación de salvar
incluso importantes empresas
después de haber asumido el coste de rescatar a los
bancos, es fútil. Sin embargo, hay algo
que las compañías pueden hacer ellas mismas para evitar
los peores aspectos de este
problema.
Otro cuento
Érase una vez, durante una crisis similar a la que estamos
viviendo ahora, que 16 hombres
de negocios se reunieron para decidir que podían hacer
entre ellos. Cada uno había recibido
un aviso de su respectivo banco de que su línea de crédito
se iba a reducir o eliminar;
entonces la bancarrota era sólo cuestión de tiempo. Se dieron
cuenta de que el negocio A
necesitaba el préstamo del banco para comprar bienes del
negocio B, que a su vez necesitaba
dinero para comprar material de sus proveedores. Así
decidieron crear un sistema de crédito
mutuo entre ellos, invitando a sus clientes y proveedores
a juntarse con ellos. Cuando el
negocio A compra algo de B, A recibe un crédito y B el
correspondiente débito. Crearon su
propia moneda, cuyo valor era idéntico al de la moneda
nacional, pero con la interesante
característica de que no generaba intereses. Un débito en
esta moneda tenía que ser
reembolsado con ventas a un participante en la red y en la
misma moneda.
El banco del país montó una campaña de prensa masiva para
intentar aplastar esta
revolucionaria idea. Milagrosamente, esa campaña falló, y
este pequeño sistema salvó a los
negocios implicados entonces. Se fundó una cooperativa
entre los usuarios para llevar las
cuentas del funcionamiento con esa moneda. Pronto los
participantes pudieron incluso pedir
prestado de la cooperativa en esa moneda al
remarcablemente bajo interés del 1,5%. Ese
tipo de préstamos tenían que devolverse por inventario u
otros bienes. Con el tiempo el
sistema creció e incluía un cuarto de los negocios del
país.
Setenta años más tarde, un profesor americano se percató
de que la economía de ese país
era bastante más estable que la de sus vecinos, e hizo un
estudio econométrico que probaba
que el secreto para la estabilidad del país, fue esa
extraña pequeña moneda no oficial que
estaba circulando entre los negocios en paralelo con la
moneda nacional. Siempre que había
una recesión, el volumen de negocios en esta moneda no
oficial crecía significativamente,
reduciendo así el impacto en las ventas y el desempleo.
Cuando había un auge, los negocios
en la moneda nacional se incrementaban, mientras que la
actividad en la moneda no oficial
proporcionalmente caía de nuevo. La sorprendente
implicación de este estudio fue que el
espontáneo comportamiento contra-cíclico de este pequeño
sistema en realidad ayudó al
banco central del país en sus esfuerzos para estabilizar
la economía.
Esto no es un cuento de hadas, sino una historia real, la
del sistema WIR. El país es Suiza y
los 16 fundadores se conocieron en Zurich en el año 1934.
Y el sistema está todavía en
funcionamiento. El volumen anual de negocio de la moneda
WIR es ahora de unos ($2 billion),
2000 millones de dólares al año, y el profesor americano
es James Stodder de la universidad
Rensselaer. Su amplio estudio 28 de valiosos datos durante más de 60
años prueba lo
explicado en el cuento.
28 James Stodder, “Reciprocal Exchange Networks:
Implications for Macroeconomic Stability”. Albuquerque, New
Mexico: Documento presentado en la “International Electronic
and Electrical Engineering” (IEEE) “Engineering
Management Society” (EMS) August 2000,
El sistema WIR acepta actualmente depósitos y concede
préstamos tanto en francos como en
WIR. 29
Proponemos que las empresas tomen la iniciativa de crear
sistemas como (B2B= Business-to-
Business), a cualquier escala que tenga sentido para
ellos. La gran ventaja, comparado con lo
que ocurrió en Suiza, es que con las tecnologías de la
información que tenemos hoy, poner en
marcha este tipo de sistemas tomaría mucho menos tiempo
que en 1930. Y, el tiempo va a
ser un factor crítico si se quieren evitar los estragos
sociales y económicos que
desencadenará el desenredo de los complejos negocios de
las cadenas de suministro. En USA,
se podría justificar un sistema para la nación entera. En
Europa, idealmente se podría
concebir un sistema que funcionara al nivel europeo. De
otro modo vamos a ver que un
montón de ventajas económicas conseguidas por la
integración europea se quedarán en nada
en la próxima década.
Hay una cosa más que los negocios que se implican en tales
sistemas debería considerar:
presionar a sus respectivos gobiernos para que acepten esa
moneda temporalmente, para el
pago parcial de impuestos. Esto podría aplicarse solo
temporalmente, por ejemplo durante el
período en el que el sistema bancario no esté en la
situación de satisfacer su tradicional rol de
financiar la economía real en la medida necesaria. El pago
parcial de impuestos –puede ser
tan poco como un 10 o un 20%- sería el incentivo más
efectivo que los gobiernos pueden
ofrecer para acelerar la aceptación generalizada de esta
moneda. Los que presionen tienen un
simple pero poderoso argumento: los gobiernos han gastado
miles de millones de dinero de
los contribuyentes para salvar el sistema bancario, con la
esperanza de poder evitar la
proliferación del problema a otros negocios. La estrategia
propuesta aquí no cuesta dinero al
gobierno, sino que en realidad aumenta los ingresos por
impuestos, y es la mejor manera
sistémica de evitar que el problema se extienda por todas
partes, por mucho que hagan por
salvar los bancos.
b. Gobiernos nacionales
Cuando todo se haya dicho y hecho, los gobiernos no
querrán o no podrán forzar a los bancos
para que den préstamos a la economía real. Por tanto tiene
mucho sentido que, en adición y
en paralelo a aceptar el dinero usual deuda bancaria,
durante el período de transición —hasta
que el sistema bancario se haya recuperado lo bastante
para jugar el rol tradicional— se
acepte también alguna moneda complementaria para el pago
de impuestos. Qué monedas
pueden ser aceptables para el pago de qué tipo de
impuestos es una cuestión política que
cada gobierno puede decidir.
Como dijimos antes, al aceptar esta moneda en el pago
parcial de impuestos, el gobierno da
un poderoso incentivo para que los negocios y la gente
acepten esta moneda. Los gobiernos
podrían no estar implicados en la creación o gestión de
esos sistemas. Su rol sería asesorar y
determinar los criterios de calidad y fiabilidad para que
la moneda pueda ser aceptada por el
gobierno. Ellos también tienen un fuerte interés en cobrar
en una moneda robusta. Es obvio
que la existencia de dicha moneda facilita intercambios
que de otro modo no sucederían,
mientras que el dinero convencional o el crédito son
difíciles de obtener. Estos intercambios
adicionales, a su vez, incrementan la recaudación de
impuestos de los negocios implicados,
abriendo así un círculo virtuoso que contrarresta la
reducción del crédito por parte de los
bancos.
Hay dos maneras para una entidad gubernamental de decidir
qué porcentaje de impuestos se
puede pagar en moneda complementaria. La primera es
determinar cuánto compra esa
entidad del sector negocios. Por ejemplo, si el 20% del
presupuesto es para compras de un
específico grupo de empresas, puede tener sentido aceptar un
20% del pago en la moneda de
ese grupo. Otro enfoque es cobrar impuestos a los negocios
en proporción al volumen de
intercambios que ellos realizan en esa moneda. En otras
palabras, cualquier venta en dólares
es imponible en dólares, y lo mismo con la moneda
complementaria. Por ejemplo, si una
compañía hace un 10% de sus ventas en moneda
complementaria, los impuestos podrán ser
pagados en esa moneda en la misma proporción.
29 www.WIR.ch and http://en.wikipedia.org/wiki/WIR_Bank
Esta estrategia aumentará la recaudación para los
gobiernos a diferentes niveles,
especialmente durante una recesión cuando esas
recaudaciones menguarán. Cuando la gente
y los negocios están estrangulados por falta de dinero, la
recaudación queda
automáticamente menguada también.
Aceptar algunos pagos en monedas distintas al dinero deuda
bancaria, por definición
incrementa los ingresos gubernamentales. Esto no es una
teoría. Por ejemplo, durante la
crisis del rublo a finales de los 90, el gobierno ruso
aceptó impuestos corporativos pagados en
cobre. Lo que proponemos es mucho menos extremo: las
monedas complementarias son un
medio estandarizado de intercambio que los gobiernos
pueden usar para proveer servicios en
las localidades y comunidades que acepten la moneda
complementaria. Una importante
decisión para gobiernos nacionales será permitir a las
ciudades y a los gobiernos locales elegir
la moneda complementaria que les interese promover
aceptando en ella el pago de impuestos
y tasas. Porqué esto es importante, se explica ahora.
c. Las ciudades y los gobiernos locales
Hay dos razones por las que recomendamos permitir a las
ciudades y a los gobiernos locales
que pongan en marcha esta estrategia. En primer lugar, las
ciudades y los gobiernos locales
serán las primeras entidades que entrarán en problemas aún
más profundos que los que
tienen ahora, y en segundo lugar, dado que este enfoque es
radicalmente nuevo, es
simplemente más seguro probarlo como sistema piloto a un
nivel local o de ciudad, antes que
usarlo directamente a gran escala a nivel nacional. De
hecho, las ciudades y otras entidades
gubernamentales locales se encontrarán en la primera línea
para aguantar lo más duro de los
efectos sociales de la amenazante recesión, pues mientras
que verán menguar su
recaudación de impuestos, la financiación convencional
mediante dinero-deuda será más
difícil de obtener. Este tipo de problemas no se limitarán
sólo a USA.
El diario londinense Observer, pregunta “¿Qué puede ocurrir, en
medio de esas series de
pesadillas económicas para que las cosas se pongan incluso
peor?” Algo como el total
agotamiento de las finanzas del gobierno local para pagar
por las cosas que crean el
verdadero tejido de la sociedad americana. Imagina este
ambiente a través del resto del
mundo, reduciéndose los servicios públicos a la mínima
expresión.
Lo que es más desconcertante de la manera en que este
tumulto está resultando, dice Sujit
Canagaretna, analista fiscal superior del Consejo de
Estado del Gobierno (CSG) “es que la
mayoría de gobiernos estatales estaban ya en una terrible
situación. Pero ahora las cosas han
empeorado considerablemente y los mercados de crédito
tienen un auténtico ahogo en casi
todas las tesorerías estatales. Es tan grave que la
actividad económica en la mayoría de los
estados está tocando fondo”...
El espectro de que una larga y penosa recesión se haga
incluso mayor en todo el globo, es
preocupante. Nótese que esos dos problemas a los que se
enfrentan los gobiernos en toda
América (caída de la recaudación de impuestos y reducido
acceso a la deuda) son universales.
Prepárense para otra gran exportación americana.30
El segundo argumento es que un poco de diversidad en
experimentar con una estrategia
nueva solo puede ser beneficioso para todos los afectados.
Si algunas cuestiones específicas
se consideran prioridad política, otros tipos de monedas
complementarias como la B2B
descrita antes se podrían considerar también. Por ejemplo,
si la reducción del carbono se
considera una prioridad importante, se puede lanzar un
programa de moneda para reducir el
carbono y que sea aceptada para el pago parcial de
impuestos. Algunas aplicaciones de los
programas de eco-dinero en Japón son precedentes
relevantes en este terreno. De forma
similar, los impuestos locales o regionales se podrían
pagar parcialmente en dinero
convencional y en parte en monedas regionales. 31 O las empresas internacionales
podrían
pagar sus impuestos en “Terras”, una propuesta para una
moneda comercial global que está
totalmente respaldada por una cesta de artículos. 32
30 James Doran: “America’s Latest Export: Empty Municipal
Coffers” The Observer October 12, 2008 pg 8.
31 Esta estrategia se explica en Bernard Lietaer Pour une Europe des Régions: les Regios, compléments
nécessaires
a l’Euro (Paris:
Fondation Mayer, 2008).
32 See www.terratrc.org for technical details.
En resumen, ahora está disponible un nuevo conjunto de
herramientas para crear incentivos
para potenciar determinados patrones de comportamiento,
tanto para corporaciones como
para individuos, y en la mayoría de los casos han sido
probadas en algún lugar del mundo. 33
d. Algunas consideraciones prácticas
La velocidad de las aplicaciones prácticas de estas
estrategias se facilita mucho en nuestro
tiempo, gracias a la disponibilidad de varios softwares
para gestionar monedas
complementarias, e Internet como una herramienta de
comunicación. Por ejemplo, la
cooperativa WIR de la que hablamos antes tiene un sistema
operacional de gran escala en
Suiza en cuatro idiomas, que puede tratar simultáneamente
con moneda nacional y WIR. Hay
también disponibles algunos otros softwares útiles para
aplicaciones de monedas
complementarias específicas.
Podría ser una buena idea en este caso considerar el uso
de software de fuente abierta,
porque permitiría la flexibilidad de añadir nuevas
funciones, o nuevas monedas en la misma
tarjeta electrónica, sin tener que esperar a que los
desarrolladores de software privado se
pongan al día. Por ejemplo, la fundación Strohalm en
Holanda tiene un software de fuente
abierta para sistemas de crédito mutual, usado para
aplicaciones con objetivo social, que ya
funciona en varios países. Igualmente, la Unión Europea ha
fundado en cooperación con el
gobierno francés el desarrollo del sistema SOL que usa
tres diferentes tipos de moneda
complementaria en la misma tarjeta electrónica. Esta
aplicación está actualmente en fase de
prueba piloto en cinco regiones diferentes en Francia, y
podría fácilmente expandirse a otras
lenguas, y también la aplicación para la moneda B2B que se
ha descrito aquí.
Obviamente, poner en marcha una estrategia de esta
naturaleza debería hacerse en
cuidadosos pasos, empezando con la aplicación piloto en
una escala limitada. Un proyecto
para toda Europa, por ejemplo, se podría iniciar con una
empresa cooperativa en una escala
más pequeña.
e. Respondiendo a algunas objeciones
Seguramente habrá alguna teórica objeción económica a la
propuesta que se hace aquí: la
idea de varias monedas es menos eficiente en términos de
formación de precios y de cambio.
Esta objeción es válida. Aún así, hemos demostrado,35 incluso en un documento revisado por
colegas 36 que enfatizar la eficiencia es de hecho la causa sistémica
de la fragilidad de
cualquier sistema complejo, incluido el sistema
financiero. Esa fragilidad se ha demostrado
espectacularmente durante la crisis bancaria global, pero
el Banco Mundial ha identificado
antes de ésta, no menos de 96 fallidas bancarias y 176
crisis monetarias que han afectado a
130 países durante los últimos 25 años. Sin embargo,
nuestra propuesta provee una solución
sistémica a la inestabilidad del sistema monetario, algo
que las soluciones corrientes ni
siquiera tratan de conseguir. Las soluciones sistémicas son
las únicas que evitarán tener que
volver sobre los mismos problemas en el futuro.
Por último, para el propio sistema bancario, nuestra
propuesta implica que dejen
temporalmente el monopolio de la emisión de moneda legal,
un compromiso mucho menos
drástico que perder, por ejemplo, el derecho de emitir
moneda legal del todo, o llegar a la
nacionalización. Además, como dijimos antes, el ejemplo
del sistema de moneda
complementaria WIR demostró ser un factor clave en
fomentar la proverbial estabilidad de la
economía suiza, lo cual es positivo también para las
carteras del sistema bancario.
f. Algunas ventajas del enfoque propuesto
Esta estrategia multi-escala y multi-participantes tiene
varias ventajas para las diferentes
partes implicadas, especialmente durante el período de
transición en el que sabemos que
hemos entrado.
- Este enfoque evitará o reducirá la estrangulación de la
economía real a causa de la
contracción del crédito bancario que incuestionablemente
va a ocurrir.
33 Ver Bernard Lietaer The Future of Money: Creating New Wealth, Work and a Wiser World (London:
Century, 2001) and Of Human Wealth: New Currencies for a New World (Boulder, CO: Citerra Press,
forthcoming 2008).
35 Bernard Lietaer, with Robert Ulanowicz and Sally Goerner:
“Options for Managing Systemic
Banking Crises”
Working Paper October 2008.
36 Ver Robert Ulanowicz, Sally Goerner, Bernard Lietaer and
Rocio Gomez “Quantifying Sustainability: Efficiency,
Resilience and the Return of Information Theory” Journal of Ecological Complexity forthcoming 2008.
- La decisión que los gobiernos podrían tomar (aceptar el
pago parcial de impuestos en otra
moneda y no exclusivamente en la moneda deuda bancaria)
está completamente dentro de
su propio poder de decisión política. Esta estrategia es
también muy flexible: un gobierno
puede decidir aceptar pagos de algunos impuestos
solamente, por un determinado
porcentaje, con unas específicas monedas complementarias,
elegidas por su robustez y por
tener otros efectos positivos, y/o durante períodos
específicos.
- Las monedas complementarias han demostrado ser una
eficaz herramienta para permitir el
diseño de planes de incentivos en una amplia gama de
temas, independientemente de que
haya una crisis o no. La evidencia de esto se puede
encontrar en muchas publicaciones. 37
- Hasta ahora, los impuestos sólo se pueden pagar en
moneda de curso legal que significa
dinero deuda bancaria. Cualquier moneda es un plan de
incentivos, y nuestra manera
habitual de tratar con los impuestos y subsidios está
limitada a la moneda nacional como
único instrumento. Con monedas complementarias, se abre
toda una gama de opciones que
pueden concentrarse (y afinar de forma precisa) en los
objetivos que se quieran alcanzar.
Podemos por tanto, adaptar las monedas complementarias
aceptadas para el pago de
impuestos a los enormes retos que tenemos actualmente en
el mundo.
- Tal vez más importante: esta estrategia evitará que se
repita la peor parte del escenario de
1930, donde se dejó actuar plenamente a la estrangulación
de la segunda ola, que resultó en
bancarrotas masivas de la economía productiva, desempleo
intolerablemente alto y un
sufrimiento indecible, así como unas tóxicas consecuencias
políticas que resultan en un
peligroso lío difícil de desenredar una vez iniciado.
Hjamar Schacht, banquero central de
Hitler, apuntó correctamente que la popularidad electoral
del nazismo se debió directamente
a la masiva desesperación y desempleo
VII. Conclusión: Tabla sintetizada de las opciones
La siguiente tabla resume las implicaciones de cada uno de
los cinco enfoques ante una crisis
bancaria de gran escala, como se describe aquí.
Esas implicaciones son diferentes para los diferentes
actores. Se considera: El impacto sobre
los banqueros, sobre los contribuyentes y el gobierno
central, en los gobiernos locales, sobre
el efecto de la segunda ola, y sobre la causa sistémica.
Los diferentes iconos representan:
37Ver por ejemplo: Edgar Cahn No more Throwaway People (Washington: Time Banks USA, 2004);
Deirdre Kent healthy Money, Healthy Planet: Developing Sustainability through new
money systems (New
Zealand: Craig Potton Publishing, 2005); Ellen Hodgson Brown
The Web of Debt (Baton Rouge, Louisiana,
2007); Lietaer, Bernard The Future of Money (London,
Random House, 2001); and Lietaer, Bernard &
Belgin, Stephen Of Human Wealth: New Currencies for a New World (Citerra Press, forthcoming 2008);
Greco, T. Money:
Understanding & Creating Alternatives to Legal Tender Vermont: 2003; Cahn, E. No
More Throwaway People; Cahn. E. & Rowe J. Time Dollars.
Breve biografía del autor
Bernard Lietaer ha trabajado en el área de los sistemas
monetarios durante 30 años en una
inusitada diversidad de funciones. Mientras estaba en el
Banco Central de Bélgica co-diseñó y
puso en práctica el mecanismo de convergencia (ECU) para
el sistema único de moneda
europea. Durante ese período, también trabajó como
presidente del sistema de pago
electrónico de Bélgica. Su experiencia consultiva en aspectos
monetarios en cuatro
continentes abarca desde corporaciones multinacionales a
países en vías de desarrollo. Fue
manager general, co-fundador y jefe de intercambio de
moneda para los Fondos Gaia Hedge,
uno de los fondos de intercambio independientes más grande
del mundo, en cuyo momento
Business Week le identificó como el mejor tratante de moneda del mundo en 1992.
Es el
autor de 14 libros, escritos en 5 lenguas, incluyendo “El
futuro del dinero” traducido a 18
lenguas. Más información en www.lietaer.com.
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